Lectura 2:00 min
Biden y Harris dicen que la muerte del líder de Hamás sienta las bases para el fin de la guerra
Tras meses de idas y venidas, las negociaciones de alto el fuego no han prosperado y no han dado señales de movimiento en semanas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, dijeron el jueves que la muerte del dirigente de Hamás Yahya Sinwar sienta las bases para el regreso de los rehenes israelíes y el fin de la guerra en Gaza.
La muerte de Sinwar, cerebro del ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra de Gaza, a manos de las fuerzas israelíes en el enclave palestino supone un gran éxito para Israel y un hito en el conflicto que dura ya un año.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo tras la operación que acabó con la vida del líder de Hamás en el sur de la Franja de Gaza que la guerra continuaría. Tras meses de idas y venidas, las negociaciones de alto el fuego no han prosperado y no han dado señales de movimiento en semanas.
"Hablaré pronto con el primer ministro Netanyahu y otros dirigentes israelíes para felicitarles, para hablar de la vía para a los rehenes a sus familias y para poner fin a esta guerra de una vez por todas", dijo Biden.
En un discurso en un acto de campaña en Milwaukee, Harris reforzó la idea. "Este momento nos brinda la oportunidad de poner fin de una vez por todas a la guerra en Gaza", señaló.
El conflicto en curso en Oriente Medio ha sido un lastre político para el Gobierno de Biden antes de las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre. Harris se enfrenta a una intensa presión de los votantes árabes americanos, musulmanes y liberales por la ayuda armamentística y el apoyo diplomático a Israel en medio de los conflictos de Gaza y Líbano.
El ataque de Hamás del año pasado mató a 1,200 personas en Israel y terminó con la captura de más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
El asalto israelí a Gaza, gobernada por Hamás, ha matado a más de 42,000 personas, según el Ministerio de Sanidad local, al tiempo que ha desplazado a casi toda su población y provocado una crisis de hambre.
En Líbano, donde Israel ha declarado que está atacando a los militantes de Hezbolá respaldados por Irán, el número de muertos supera los 2.000, según el Gobierno libanés.