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Cuba se prepara para el paso de un segundo huracán en medio de crisis energética
Las condiciones no pueden ser peores para los cubanos. El mes pasado sufrieron un colapso total de su red eléctrica nacional.
Cuba comenzó a prepararse el lunes para la llegada de una nueva depresión tropical que se está fortaleciendo al sur del Mar Caribe, mientras cientos de trabajadores están respondiendo a un apagón nacional y un huracán que azotó la zona oriental de la isla hace apenas dos semanas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo el lunes que la depresión probablemente se convertirá en una tormenta tropical, nombrada ya "Rafael", y que será un huracán de categoría 1 cuando llegue a Cuba el martes por la noche.
El CNH dijo el lunes que se pronostica un fortalecimiento adicional antes de que Rafael alcance el oeste de Cuba y la Isla de la Juventud el miércoles, donde hay riesgo creciente de marejada ciclónica peligrosa.
Las condiciones no pueden ser peores para los cubanos, que el mes pasado sufrieron un colapso total de su red eléctrica nacional que dejó a unos 10 millones de personas sin energía durante varios días.
Muchos de los residentes de la isla se enfrentan a cortes de energía que duran horas debido a los déficits de generación.
Óscar, un huracán que tocó tierra en Cuba casi al mismo tiempo que el apagón, asestó un fuerte golpe al país que ya sufre de una grave escasez de alimentos, medicinas y combustible, así como de otros bienes básicos.
La Defensa Civil de Cuba anunció en la tarde del lunes la fase de "Alerta" para la región occidental del país debido a la "posibilidad de ser afectadas de forma directa varias provincias por un huracán".
"La preocupación es la que tenemos todos los cubanos que viene un evento de este tipo y que vamos a sufrir daños en las viviendas (...) y la vida humana también preocupa", dijo Natacha Velázquez, residente en la zona costera de Playa Baracoa, en las afueras de La Habana, donde ya eran visibles las marejadas.
Más temprano, las autoridades dijeron que habían evacuado a unos 66,000 cubanos en Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, debido a las fuertes lluvias, vientos e inundaciones previstas. Los suelos de la zona ya estaban saturados por las inundaciones y los daños provocados por Óscar, dijo el gobierno.
El CNH dijo que gran parte de la mitad occidental de Cuba estaba bajo alerta de huracán, aunque advirtió que la trayectoria final de la tormenta sobre el Golfo de México, hacia Estados Unidos, seguía siendo incierta.