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Israel ataca a cascos azules (ONU) en Líbano
Primero declararon persona non grata a su secretario general, ahora decidieron bombardear instalaciones; dos heridos.
Vehículos de las fuerzas de paz de la ONU estacionados en Marjayoun, Líbano, cerca de la frontera con Israel.
Beirut. La fuerza de la ONU desplegada en Líbano (Finul) acusó ayer jueves a Israel de haber disparado contra su cuartel general en Ras al Naqura, hiriendo a dos cascos azules.
Israel reconoció que sus fuerzas "abrieron fuego" en la zona de la base de las fuerzas de paz de la ONU en Ras Al Naqura, en el sur de Líbano, tras pedirles que buscaran refugio, pero insistió en que los militantes de Hezbolá, operan cerca de los puestos de la ONU.
Se trata del peor incidente registrado por la misión de mantenimiento de la paz desde que la semana pasada dijera que había rechazado las exigencias israelíes de "reubicarse" de algunas de sus posiciones.
Según la Finul, un tanque israelí disparó contra una torre de vigilancia del cuartel general de la fuerza, alcanzando la torre y provocando la caída de dos miembros de las fuerzas de paz.
Los heridos, de nacionalidad indonesia, "están hospitalizados" aunque sus lesiones "no son graves", precisó Finul.
El embajador de Indonesia ante la ONU, Hari Prabowo, denunció en el Consejo de Seguridad en Nueva York que el ataque "demuestra claramente cómo Israel se ha situado por encima del derecho internacional, de la impunidad y de nuestros valores de paz".
Italia, principal contribuyente de tropas a la fuerza con 900 militares movilizados, apuntó que los actos "podrían constituir crímenes de guerra", mientras que Washington dijo estar "profundamente preocupado" por los acontecimientos.
España, que dirige la fuerza, pidió que se "garantice" la seguridad de los cascos azules e Irlanda lo calificó de un "acto irresponsable" que "debe cesar".
Casa Blanca, “preocupada”
La Casa Blanca se mostró "profundamente preocupada" por los informes de que Israel disparó contra la sede de las fuerzas de paz de la ONU, informó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
"Entendemos que Israel está llevando a cabo operaciones selectivas cerca de la Línea Azul para destruir la infraestructura de Hezbolá (...) es fundamental que no amenacen la seguridad de las fuerzas de paz".
La Finul, que cuenta con unos 10,000 soldados de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano, ha pedido de forma insistente una tregua desde que el 23 de septiembre se intensificó la escalada entre Israel y Hezbolá.
Las tropas israelíes también dispararon contra una posición cercana, dañando vehículos y un sistema de comunicaciones, y el miércoles "dispararon deliberadamente e inutilizaron" las cámaras que vigilan la zona, dijo la fuerza de paz.
