Lectura 3:00 min
El presidente Bukele y su familia multiplican inmuebles
Una investigación revela la compra de 34 propiedades valoradas en nueve millones de dólares, una de ellas a nombre de un hermano.
La familia del presidente salvadoreño Nayib Bukele se ha convertido en una importante comunidad inmobiliaria al haber adquirido 34 propiedades durante los cinco años que lleva su gobierno.
Bukele calificó como “imbéciles” al grupo de periodistas que participaron en la investigación sobre la acumulación de bienes inmuebles, y que vincula, además del presidente salvadoreño, a cinco miembros de su familia: tres hermanos, esposa y madre.
La investigación corrió a cargo de una alianza de medios conformada por Redacción Regional, Focos y Dromómanos.
La alianza reveló que Karim Bukele, hermano y asesor del presidente compró un edificio ubicado en el centro histórico de San Salvador, controlado por el partido de Bukele, por 1.3 millones de dólares, y lo hizo tres meses después de que la Asamblea Legislativa aprobara una ley que exime de impuestos a quienes inviertan en esa zona.
La semana pasada el presidente publicó en X: “Los “periodistas” pagados por Soros recibieron la orden de atacar con supuestos casos de corrupción. Ninguna de sus “investigaciones” soporta el análisis de un contador. No somos perfectos y estoy seguro que habrá mucho que criticar y cuestionar. Pero ¿corrupción? No sean imbéciles”.
La investigación apunta a que la familia Bukele multiplicó 12 veces la extensión de terrenos que tenía antes de llegar al gobierno y adquirió 34 propiedades de lujo y fincas de café que suman 231 hectáreas, valoradas en 9.2 millones de dólares.
El presidente Bukele ha ido construyendo su imagen alrededor del tema de seguridad. Al disminuir el índice de delincuencia, ha ido ganando y acumulando la suficiente popularidad como para lograr la reelección pese a que la constitución del país no lo permite.
La remodelación del centro histórico de San Salvador ha sido uno de los constantes objetivos de Bukele desde que se desempeñaba como alcalde de la capital (2016-2019). Entre sus estrategias que aplicó fue la de negociar en secreto con las pandillas MS-13 y Barrio 18 para que sus respectivos miembros desalojaran el centro histórico.
“Abominación”
La semana pasada, Jaime Quintanilla, periodista que dirigió la investigación, reveló que la empresa Lagencia, con la que Karim Bukele compró el edificio en el centro histórico, “no presentó sus balances ante el registro público, como lo dicta la ley en El Salvador” (La Nación, 15 de octubre).
Enojado, Karim respondió en X: “Te voy a dejar la tarea para que te mantengas marinándote en tu “abominación” hacia nosotros”.
El hermano del presidente aseguró que había trasladado una “pequeña casa que heredó” a título personal a nombre de la empresa para convertirla en negocio.
La Asociación de Periodistas de El Salvador envió un comunicado al respecto: “APES hace un llamado al gobierno del presidente Bukele a dejar de estigmatizar, amenazar y vigilar a periodistas cuya única misión es la de fiscalizar el uso y abuso del poder”.