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Propuesta en Israel de ataques en contra de instalaciones nucleares
El presidente Joe Biden pide que Israel no lo haga, pero voces como la del ex primer ministro Naftali Bennett, lo sugiere.
Washington. La promesa de Israel de responder al ataque con misiles de Irán tiene a los diplomáticos buscando todas las formas posibles para evitar una guerra regional a gran escala.
El ex primer ministro israelí Naftali Bennett defendió ayer un ataque militar más enfocado contra las instalaciones nucleares de Irán.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el día de ayer que no apoyaría un ataque israelí a instalaciones nucleares iraníes, un día después de que Irán lanzara casi 200 misiles contra Israel.
"La respuesta es no", dijo Biden a los periodistas cuando se le preguntó si apoyaría un ataque de este tipo. "Los siete (del G7) estamos de acuerdo en que tienen derecho a responder, pero deben hacerlo de manera proporcionada".
Una fuente diplomática europea de alto rango, hablando bajo condición de anonimato, dijo que había temores reales de una "extensión del conflicto".
El equipo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "está un poco eufórico, pensando 'tenemos a Nasralá, vamos a cambiar Oriente Medio'", dijo la fuente.
James Demmin-De Lise, analista político y autor de un libro sobre Israel y el antisemitismo, cree que Israel intentará aprovechar su ventaja.
"Irán está ahora totalmente debilitado, ya que sus aliados han sido diezmados", dijo el analista, que pronostica un "cambio de poder bastante dramático" y afirma que Israel probablemente tenga en la mira un cambio de régimen en Teherán.
El ataque iraní con misiles balísticos contra Israel del martes fue más grande, más complejo y con armas más avanzadas que uno en abril, según expertos, lo que supuso una mayor presión sobre las defensas antimisiles y permitió el paso de más ojivas.
Incursión en Líbano
Israel declaró ayer que ocho de sus soldados habían muerto en combate en el sur del Líbano, mientras sus fuerzas se adentraban en su vecino del norte en una campaña contra Hezbolá.
Las bajas fueron las más mortíferas sufridas por el ejército israelí en el frente libanés en el último año de enfrentamientos entre Israel y su adversario libanés, respaldado por Irán.
Hezbolá declaró que se había enfrentado a tropas israelíes en la ciudad fronteriza de Maroun el-Ras después de haber hecho retroceder a las fuerzas cerca de otra ciudad fronteriza. El grupo afirmó que también había disparado cohetes contra puestos militares dentro de Israel.
En los últimos 10 días han muerto en Líbano 1,400 personas y más de 900,000 han sido desplazadas hacia el norte.
Seis personas murieron la noche del miércoles en un bombardeo israelí contra un centro de primeros auxilios de Hezbolá en el centro de Beirut, informó el Ministerio de Salud libanés y una fuente cercana al movimiento islamista.
"Dos personas murieron en el impacto" pero "el número de muertos subió a seis luego de que cuatro heridos fallecieron", indicó.