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Reino Unido y Estados Unidos pactan no entregar la isla Diego García
Es añeja la disputa entre Reino Unido y Mauricio por las islas de Chagos, un archipiélago conformado por unas 60 islas.
Barcelona, Es. Una de las noticias relevantes en este 2024, pero que no fue lo profundamente analizada, fue que Reino Unido entregó a Mauricio la soberanía de un archipiélago en el océano Índico, pero no hizo lo propio con la isla más grande en la que se asienta una base militar de Estados Unidos.
Es añeja la disputa entre Reino Unido y Mauricio por las islas de Chagos, un archipiélago conformado por unas 60 islas.
La base militar estadounidense se encuentra en Diego García, la isla más grande del archipiélago.
Mauricio protestó a Londres la decisión. Navin Ramgoolam llamó a conferencia de prensa el pasado 20 de diciembre para comentar que “la seguridad de Mauricio seguirá siendo inestable por la presencia de los militares estadounidenses en el archipiélago; no haber entregado la soberanía de la isla Diego García nos mantendrá en alerta permanente por lo que pueda ocurrir en los próximos años; es claro que entre Estados Unidos y Reino Unido hubo un acuerdo para no entregar la isla Diego García”.
La base, donde hay unos 2,500 soldados, en su mayoría estadounidenses, ha formado parte de operaciones militares como la guerra iniciada en 2003 en Irak y la prolongada guerra en Afganistán.
Las islas Chagos eran una pieza central de lo que Reino Unido llama el Territorio Británico del Océano Índico desde 1965, cuando fueron separadas de Mauricio, un territorio británico situado al este de Madagascar en el sur de África.
Unos 1,500 habitantes de las islas Chagos fueron desplazados parta dejar espacio a la base, algo que Human Rights Watch describió el año pasado como “crímenes contra la humanidad cometidos por una potencia colonial contra un pueblo indígena”.
“Sabemos lo que implica que miles de militares se encuentren alrededor de las islas; Reino Unido sabe que la soberanía del archipiélago es de Mauricio desde décadas atrás, pero no quiso reconocerlo hasta ahora, pero de manera parcial”, señala Edith Cremog, analista de geopolítica.
rrg