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Tokio implementa semana laboral de cuatro días para enfrentar la crisis de natalidad
El programa de Tokio es parte de una tendencia global que impulsa la jornada laboral de cuatro días como una manera de mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal.
La capital japonesa dará un paso en su lucha contra la baja natalidad con un proyecto laboral clave: permitirá a los empleados de empresas públicas trabajar solo cuatro días a la semana. Este plan, que comenzará en abril de 2025, se presenta como una iniciativa para abordar el creciente problema demográfico de Japón, que enfrenta su decimosexto año consecutivo de descenso poblacional.
El programa de Tokio es parte de una tendencia global que impulsa la jornada laboral de cuatro días como una manera de mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal. Esta reforma, que beneficiará a miles de trabajadores en la ciudad de casi 10 millones de personas, busca facilitar la conciliación familiar, al otorgar un día libre adicional por semana.
En teoría, la medida proporcionará más tiempo para la crianza, lo que podría motivar a las parejas a tener más hijos en un contexto donde los nacimientos en la ciudad cayeron más de 15% entre 2012 y 2022.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, subrayó en una reciente sesión de la asamblea de la ciudad que esta política es parte de un esfuerzo más amplio por ofrecer mayor flexibilidad a los trabajadores, especialmente a las mujeres, para que puedan equilibrar su carrera profesional con la maternidad. Koike reconoció que "Japón ha estado retrasado en empoderar a la mujer, un reto que sigue vigente, a pesar de los avances en otras partes del mundo".
El programa de Tokio se suma a otras iniciativas similares en distintas ciudades y prefecturas de Japón. Koike ha mostrado un fuerte apoyo a este modelo, impulsado por la organización británica 4 Day Week Global, que promueve los beneficios de una jornada laboral más corta. La organización ha realizado pruebas en varios países, obteniendo resultados positivos: mayor productividad, mejora en la retención del personal y reducción de bajas por enfermedad.
Charlotte Lockhart, fundadora de 4 Day Week Global, destacó que este modelo ha mostrado consistencia en sus beneficios en diversos contextos. Según Lockhart, la principal razón por la que esta propuesta ha tenido éxito en todos los países donde se implementó es la queja universal sobre la falta de tiempo libre, un factor crucial en Japón, donde la natalidad sigue siendo baja.
Este experimento llega en un momento crítico, ya que en 2024 Japón podría ver una caída histórica en el número de nacimientos, con cifras que probablemente no superarán los 700,000 bebés, un umbral que no se había registrado desde el inicio de los registros en 1899. Esta tendencia refleja una crisis demográfica que el primer ministro Shigeru Ishiba calificó de una "emergencia silenciosa" que pone en peligro los cimientos de la nación.
A pesar de los esfuerzos previos, como subsidios para familias numerosas, exenciones fiscales y la ampliación de guarderías, los nacimientos continúan cayendo. En un intento adicional por combatir la baja natalidad, Tokio lanzó este año una aplicación de citas que exige a los usuarios comprometerse a casarse, no solo a mantener relaciones de corto plazo. La gobernadora Koike, junto con otros líderes políticos, ve en el bajo índice de matrimonios uno de los principales obstáculos para mejorar la tasa de natalidad.
Este enfoque renovado refleja una creciente urgencia por parte de las autoridades japonesas ante el desafío demográfico que enfrenta el país.