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UNRWA, agencia para refugiados de la ONU, asegura que vive su momento más sombrío
Israel notificó el lunes a la ONU la "cancelación" del acuerdo con la Unrwa, que se remontaba a 1967.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), que Israel ha prohibido, vive "su hora más sombría", dijo este miércoles su director en la Asamblea General de la ONU, que pidió a los estados miembros que la salven.
"Sin la intervención de los estados miembros, la Unrwa se derrumbará, sumiendo en el caos a millones de palestinos", advirtió Philippe Lazzarini, tras la aprobación por el Parlamento israelí de una ley que proscribe su trabajo en los territorios ocupados.
Israel notificó el lunes a la ONU la "cancelación" del acuerdo con la Unrwa, que se remontaba a 1967, para proporcionar educación, sanidad, servicios sociales o ayuda alimentaria a los palestinos que viven en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este.
Más de "650,000 niños y niñas de Gaza", "toda una generación", pueden verse "privados del derecho a la educación", dijo Lazzarini en la Asamblea General de la ONU. "Los cambios en el mandato de la Unrwa son competencia de la Asamblea General, no de un solo Estado miembro", recordó.
Israel la acusa de estar infiltrada por miembros del movimiento islamista Hamás, autor de los atentados del 7 de octubre de 2023, que provocaron la ofensiva militar del ejército israelí en Gaza.
"Desde el comienzo de la guerra en Gaza, los funcionarios israelíes han considerado el desmantelamiento de la Unrwa como un objetivo de la guerra", que tiene como objetivo "acabar con el derecho de los palestinos a la autodeterminación y su aspiración a una solución política justa", recriminó Lazzarini.
Para el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, la agencia supone un "fracaso, tanto profesional como moral", que "ha utilizado su financiación para prolongar el ciclo del terrorismo, enseñando el odio durante décadas". En cambio, la ONU considera a su agencia la "columna vertebral" de la ayuda humanitaria en Gaza.
Incluso el Consejo de Seguridad de la ONU, al que le ha costado hablar con una sola voz desde el comienzo de la guerra en Gaza, ha insistido en su "papel vital" y ha pedido a Israel que respete sus "obligaciones internacionales" y el "mandato" de esta agencia creada en 1949, tras la guerra árabe-israelí, para atender a los más de 700,000 palestinos expulsados o huidos del avance de las tropas israelíes.
"Debemos actuar colectiva y firmemente para preservar la Unrwa, permitirle llevar a cabo su mandato y derrotar cualquier intento de destruirla", pidió el miércoles el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour.