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Biofungicida mejora la salud de plantas y la calidad de flores: Bayer

El enfoque integral beneficia a los agricultores, permitiéndoles promover la sostenibilidad y la eficiencia de sus operaciones

Foto: Cortesía

San Martín Texmelucan, Tlax.  La sostenibilidad es uno de los tres pilares estratégicos de Bayer, junto con la innovación y la transformación digital en la agricultura, así lo consideró Nery Echeverría, director comercial de Bayer en entrevista con El Economista.

“La compañía tiene un compromiso global de reducir en un tercio las emisiones de CO2 en todas sus operaciones para 2030. Además, se ha propuesto reducir en un 30% el impacto ambiental de todas sus soluciones de protección de cultivos y disminuir en un 25% el uso de agua por unidad producida en los principales cultivos”, dijo.

Explicó que están trabajando en el cambio en la cartera de productos de protección de cultivos de Bayer, moviéndose de productos de bandas roja y azul a aquellos clasificados como banda verde, reflejando un mayor compromiso con la sostenibilidad ambiental.

Planta en Tlaxcala

La planta de Tlaxcala de Bayer no solo es notable por su enfoque en productos biológicos, sino también por su capacidad de exportación. "Cerca del 80% de lo que se produce aquí se exporta a más de 30 países", mencionó Echeverría, lo cual es testamento de la alta calidad y los rigurosos estándares de producción de la planta. Esta capacidad de exportación cumple con exigentes normativas internacionales, especialmente de mercados como Europa y Estados Unidos.

La planta produce soluciones biológicas para el control de plagas, principalmente Serenade y Sonata, biofungicidas a base de bacillus subtilis y bacillius pumillus que se usan para el control de enfermedades en cultivos frutales y ornamentales. Ambos productos se utilizan para la producción orgánica y en conjunto con productos químicos de control de plagas para potenciar su efectividad. Adicionalmente fabrica insumos para la salud animal.

En los últimos 24 meses, Bayer ha invertido más de 35 millones de euros (aproximadamente 630 millones de pesos) en la planta, lo que ha permitido duplicar la capacidad instalada. Ahora pueden producir hasta 15 millones de litros al año de productos biológicos como Serenade, un biofungicida que ha mostrado un crecimiento considerable en la demanda.

"Nuestra estrategia es ofrecer al agricultor una solución integral que incluya semillas, productos químicos para protección de cultivos, productos biológicos y herramientas digitales. Este enfoque permite a los agricultores mejorar la sostenibilidad y eficiencia de sus operaciones”, concluyó Nery Echeverría.

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Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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