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Democratización e innovación expanden al mercado de fondos de inversión: GBM

En una conversación con el CIO de GBM, uno de los líderes en la industria de fondos de inversión en México, exploramos las dinámicas actuales y las tendencias emergentes que están moldeando el panorama financiero en el país

Shutterstock

El mercado de fondos de inversión en México ha visto un crecimiento notable en los últimos años. “Actualmente, existen más de 600 fondos activos en México, concentrando una notable preferencia en fondos de renta fija, que representan más del  70% de los activos, mientras que los fondos de renta variable siguen atrayendo inversión con una representación del 30%” así lo consideró Andrés Maza, Chief Investment Officer (CIO) de GBM, en entrevista con El Economista.

Según datos de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), desde el 2018, los activos totales gestionados han crecido de dos billones a 3.6 billones de pesos, y el número de clientes ha escalado de 2.2 millones a más de 7 millones.

Maza explicó que el crecimiento en la industria de fondos de inversión se atribuye a la simplicidad de acceso a los fondos de inversión, que permiten a los inversionistas diversificar sus carteras sin la necesidad de tomar decisiones complejas de gestión de cartera.

Innovaciones

Según Andrés Maza, “una tendencia continua es la predominancia de la renta fija, especialmente en periodos de tasas de interés elevadas, lo que atrae a inversionistas en busca de rendimientos atractivos con menor volatilidad. Además, los fondos que invierten en deuda a corto plazo han sido particularmente populares, dada la estabilidad y los rendimientos favorables que ofrecen”.

Dijo que, “otra tendencia que estamos observando es la diversificación de estrategias dentro de los fondos de inversión. Ahora encontramos fondos que invierten en deuda en dólares, así como en acciones tanto en mercados locales como internacionales. Esto se logra a través de la compra directa de acciones y bonos, pero también utilizando ETF’s, que son bastante populares entre los inversores por su liquidez y sencillez”.

Mayor democratización

La expansión del mercado no solo se debe a la amplia variedad de productos ofrecidos, sino también a una mayor democratización en el acceso a las inversiones.

En GBM, hemos trabajado intensamente para hacer las inversiones accesibles a todos, reduciendo barreras e incorporando educación financiera para que nuestros clientes puedan tomar decisiones informadas”, dijo Maza. Esto ha incluido la implementación de tecnologías que permiten abrir cuentas de inversión digitalmente con mínimos de inversión muy bajos, lo que ha sido clave para atraer a un nuevo segmento de inversores más jóvenes.

Asociaciones internacionales

GBM ha fortalecido su plataforma de inversión a través de asociaciones estratégicas con gestores de activos internacionales, lo que ha permitido ofrecer estrategias globales y acceso a mercados que de otra manera serían inaccesibles para muchos inversores mexicanos. “Estas colaboraciones nos permiten ofrecer a nuestros clientes una diversidad de estrategias de inversión que se manejan bajo la supervisión de expertos globales, manteniendo la facilidad de operación y los beneficios fiscales de invertir a través de un fondo mexicano”.

Consejos

Para aquellos que aún no se han iniciado en el mundo de las inversiones, Andrés aconseja comenzar con fondos de renta fija o ETF’s para acostumbrarse a la dinámica del mercado sin asumir riesgos demasiado grandes.

“Es crucial que los nuevos inversores se eduquen sobre los diferentes tipos de productos y estrategias disponibles. Comprender los riesgos y cómo estos se alinean con sus objetivos a largo plazo les permitirá tomar decisiones más informadas y beneficiarse de la inversión en los mercados financieros”, recomendó el CIO.

Maza enfatizó la importancia de la planificación y la inversión temprana, especialmente cuando se trata de preparación para la jubilación.

“La clave es comenzar lo antes posible; el tiempo es el mejor aliado para el crecimiento del capital gracias al efecto del interés compuesto. Los planes personales de retiro (PPR), por ejemplo, ofrecen beneficios fiscales que pueden maximizar los rendimientos a largo plazo” concluyó Andrés Maza.

Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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