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El Oro de Oaxaca, una leyenda viva

La historia detrás de esta icónica bebida, está en su proceso de producción artesanal y sus prácticas sustentables.

Foto: Cortesía

Matatlán, Oax.

El Mezcal Oro de Oaxaca, una joya ancestral de la cultura zapoteca, se ha erigido como uno de los destilados de agave más emblemáticos de México. En una entrevista con El Economista, Isabel López, directora comercial y propietaria de esta icónica marca, exploramos la historia, el proceso de producción artesanal y las características distintivas que hacen que este Mezcal sea único en el mercado.

Para comprender la esencia de Mezcal Oro de Oaxaca, debemos remontarnos a la tierra zapoteca de Santiago Matatlán, ubicada en los valles centrales de Oaxaca. Fue aquí donde, en 1940, don José López Escobar, un apasionado de la mezcla ancestral del agave, decidió crear un destilado artesanal que rindiera homenaje a las raíces de su tierra natal.

Siguiendo los pasos aprendidos de sus padres, Don José aplicó su conocimiento para dar vida a un Mezcal que reflejara los atardeceres dorados de Matatlán. El resultado fue un Mezcal de color ámbar cristalino al que cariñosamente llamó "el oro de nuestra tierra".

Este legado fue transmitido a las generaciones posteriores, y en 1985, la familia López Mateo registró Mezcal Oro de Oaxaca como marca, introduciendo al mercado un producto que se distingue por llevar un gusano de maguey en cada botella, un sello de autenticidad.Es importante resaltar que el Mezcal es el destilado mexicano por excelencia, con raíces profundas en la historia de México.

Su nombre proviene de la palabra náhuatl "mexcalli", que significa "maguey cocido". Esto demuestra que los mezcales existían en México mucho antes de que surgiera la palabra "tequila" como marca o denominación de origen.

Producción y destilación

Isabel López comentó que la producción del Mezcal Oro de Oaxaca se lleva a cabo en seis pasos fundamentales que respetan la tradición y el arte mezcalero:

  1. Selección de Agaves Maduros: Se eligen cuidadosamente los agaves en su óptima madurez para garantizar la calidad del Mezcal.
  2. Cocción Tradicional: Los agaves se cocinan durante 72 horas en un horno cónico de piso con piedra volcánica, un proceso que infunde al Mezcal su característico sabor ahumado.
  3. Molienda Artesanal: La molienda se realiza mediante una piedra tahona tirada por caballo, preservando así la esencia artesanal.
  4. Fermentación en Tinas de Madera: El mosto de agave se fermenta durante seis días en tinas de madera, donde las levaduras naturales realizan su trabajo.
  5. Destilación en Dos Etapas: El Mezcal se destila en dos etapas para refinar su "alma divina", lo que resulta en un producto excepcionalmente suave y aromático.
  6. Envasado Transparente: El Mezcal se envasa en botellas que permiten apreciar su pureza y su intenso color dorado, con el distintivo gusano nacido en el corazón mismo del maguey.

López comentó que para entender la magia detrás de Mezcal Oro de Oaxaca, es esencial conocer al agave Espadín (Agave Angustifolia Haw), la variedad de agave más ampliamente cultivada en el Estado de Oaxaca y la que da vida a este destilado único. Sus hojas, largas y angostas como espadas, le han valido nombres como "Maguey de Espadilla" y "Maguey Mezcalero".El agave Espadín, además de ser el ancestro del henequén y del agave azul, conocido por el tequila, tiene propiedades medicinales y sus hojas se utilizan en diversas aplicaciones. En cuanto a su sabor, este agave exhibe ligeras notas afrutadas y herbales, brindando una frescura inigualable que se refleja en cada sorbo de Mezcal Oro de Oaxaca.

Sustentabilidad

En respuesta al impacto ambiental de la producción de Mezcal, Casa Oro de Oaxaca ha adoptado una visión integral de prácticas sostenibles.

Esto incluye el uso responsable del agua, la gestión adecuada de los residuos, la creación de abonos orgánicos y la reforestación con plantas nativas. Además, la empresa se preocupa por la responsabilidad social y ha implementado un programa de bienestar para sus colaboradores y sus familias, fortaleciendo así su vínculo con la comunidad.

El Mezcal Oro de Oaxaca es mucho más que una bebida; es la representación viva de una tradición milenaria que se ha mantenido intacta a lo largo de generaciones. Su compromiso con la producción artesanal, la sostenibilidad y la comunidad, junto con las características únicas del agave Espadín, lo convierten en un tesoro de México que merece ser apreciado y disfrutado en todo su esplendor. En cada sorbo, se revela el espíritu y la historia de una cultura que ha abrazado el arte de destilar el oro de la tierra, concluyó Isabel López.

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Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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