¿El consumo de cerveza baja los niveles de azúcar en la sangre?

La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares en todo el mundo y a lo largo de su historia se le han descubierto diversos beneficios cuando se consume con responsabilidad, entre los que destacan: la hidratación y que contiene sustancias diuréticas, que ayudan a los riñones a eliminar la sal a través de la orina.

Tres investigaciones han descubierto otros beneficios de la cerveza:

1. Según una investigación de Jaime García Mena y Fernando Hernández Quiroz que pertenecen a la American Diabetes Association, la cerveza mejora en los niveles de azúcar en la sangre. Los investigadores mexicanos encontraron que el consumo moderado de cerveza sin alcohol (tipo lager) en adultos tiende a bajar los niveles de azúcar en la sangre y favorece el incremento de ciertas bacterias intestinales asociadas con mantener un peso normal.
2. La Fundación Española del Corazón reveló la aportación de nutrientes: Los 4 ingredientes naturales de la cerveza (malta de cebada, lúpulo, levadura y agua) contienen nutrientes que permanecen en pequeñas cantidades en el producto final. Es rica en proteínas e hidratos de carbono, algunos en forma de fibra soluble; fuente de vitaminas del grupo B, en especial ácido fólico; aporta minerales, como magnesio, fósforo, silicio, potasio y sodio (en muy baja cantidad); y también antioxidantes, con los polifenoles del lúpulo. 
3. Protege al corazón y al intestino: Los polifenoles, presentes en la cerveza, son antioxidantes naturales que incrementan la cantidad de colesterol HDL (bueno) y protegen contra enfermedades del corazón, reduciendo el riesgo de infarto y enfermedades cardiovasculares. Asimismo, favorecen un mejor control de la tensión arterial, dichos beneficios fueron descubiertos por investigadores de la Universidad de Scranton en Pennsylvania y la Universidad de Málaga, donde sus investigadores consideran que el consumo de cerveza apoya el crecimiento de microorganismos beneficiosos del intestino.

Ingredientes básicos

La cerveza se produce con cuatro ingredientes esenciales:

• Agua: Es el componente principal de la cerveza, la calidad del agua y su composición mineral influyen en el sabor y las características de la bebida.
• Malta: La malta es el resultado de germinar y secar granos de cebada, y de algunos otros cereales para activar las enzimas que se convierten en el almidón en azúcares fermentables. La malta es el ingrediente que le proporciona a la cerveza, el cuerpo, el color y los azúcares necesarios para su fermentación y su tostado puede aportar sabores y aromas, que van de los dulces hasta tostados o ahumados.

  

• Lúpulo: El lúpulo son las flores de la planta Humulus y se utiliza para dar amargor, aroma y ese sabor característico de la cerveza, además que, actúa como conservante natural y logra equilibrar la dulzura de la malta.
• Levadura: La levadura es el microorganismo responsable de la fermentación. Convierte los azúcares de la malta en alcohol y dióxido de carbono, y también contribuye a los sabores y aromas de la cerveza. Existen diferentes cepas de levadura, y cada una puede producir distintos perfiles de sabor.

¿Cuál es tu estilo de vida para elegir tu cerveza ideal?

Las cervezas artesanales mexicanas han abrazado la libertad creativa, utilizando ingredientes no convencionales y experimentando con procesos de elaboración únicos. Cervezas con chiles picantes, café de altura, chocolate artesanal son algunos ejemplos de la experiencia culinaria que se puede tener con esta opción.

• Las cervezas tradicionales logran preservar los atributos de sus ingredientes, es decir, de la cebada, que es un cereal, del lúpulo que es una planta con propiedades antisépticas, antibacterianas y antioxidantes, de la levadura que se utiliza en la elaboración del pan, y finalmente el agua.
• Las cervezas sin alcohol conserva la calidad y el sabor tradicional, con baja o nula graduación alcohólica, pero manteniendo todos los beneficios.

Elegir una cerveza en México es más que simplemente seleccionar una bebida; es sumergirse en la historia, sabor y diversidad de gustos y estilos de vida, y hacerlo de manera moderada y con responsabilidad, es esencial.