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El florecimiento de la cultura enológica en México
La historia, la pasión de los productores y las experiencias de degustación hacen de México un destino imprescindible para los amantes del vino, donde Vive el Vino viene a sumar un espacio de conexión, comercio y convivencia para fortalecer la cadena productiva
México ha emergido como un destino enológico de renombre mundial, destacando por su rica cultura vinícola. La importancia de la cultura enológica en este país no solo se refleja en la calidad excepcional de sus vinos, sino también en la historia y tradición arraigada en cada copa.
Las regiones vinícolas de Baja California, Querétaro, Coahuila, Guanajuato y Aguascalientes, entre otras, ofrecen una diversidad única de climas y suelos que permiten el cultivo de una amplia variedad de uvas. La pasión de los productores mexicanos, quienes combinan técnicas tradicionales con innovación y experimentación, ha resultado en vinos premiados y reconocidos a nivel internacional.
Incluso, la cultura enológica en México no solo se limita a la producción de vinos, sino que también abarca la experiencia de la degustación y maridaje. Los viajeros y amantes del vino pueden deleitarse con visitas a bodegas, recorridos por viñedos y catas guiadas que les permiten descubrir la diversidad y singularidad de los vinos mexicanos.
La primera edición de Vive el Vino, que se realizó el 23 y 24 de junio en el Distrito León Mx Vino ofreció a los visitantes un espacio de conexión, comercio y convivencia para fortalecer la cadena productiva e impulsar la cultura, la producción y el consumo responsable del vino
Bernd Rohde, CEO de Italian German Exhibition Company México mencionó que fue un acierto compartido alojar a Vive el Vino en Guanajuato pues la entidad se ha posicionado como un referente muy competitivo en la producción de vinos de calidad internacional.
“Los productores locales se han colocado poco a poco en la mira internacional de comercializadores, distribuidores y enoturistas por el aroma, el sabor y el carácter de sus vinos”, concluyó Rohde.
Vinaltura
Vinaltura Querétaro se ha consolidado como uno de los destinos más destacados para los amantes del vino en México. Los visitantes pueden disfrutar de recorridos guiados por los viñedos, donde se les enseña sobre las diferentes cepas de uva cultivadas en la región y el proceso de elaboración del vino. Además, tienen la oportunidad de participar en catas dirigidas por expertos sommeliers, quienes les guían en la degustación de los vinos producidos en la bodega. La arquitectura de vanguardia y los paisajes espectaculares hacen de Vinaltura un lugar ideal para relajarse y disfrutar de los aromas y sabores únicos de sus vinos. Sin duda, una experiencia enológica inolvidable que deleita a los sentidos y permite descubrir la riqueza vitivinícola de Querétaro.
Tres raíces
El Viñedo Tres Raíces, ubicado en un pintoresco rincón de México, ha ganado reconocimiento como un destino enológico imperdible para los amantes del vino. Situado en un entorno natural impresionante, este viñedo combina a la perfección la tradición vitivinícola con la innovación enológica, creando una experiencia única para sus visitantes.
Cuenta con recorridos por los viñedos, donde se guía a través de los campos de uva y se les muestra el cuidadoso proceso de cultivo y cosecha. Además, la bodega ofrece catas dirigidas por expertos, donde los visitantes pueden saborear una variedad de vinos excepcionales elaborados con pasión y dedicación.
Lo que distingue al Viñedo 3 Raíces es su enfoque en la innovación enológica, experimentando con técnicas y variedades de uva poco convencionales para crear vinos únicos y sorprendentes. Esta combinación de tradición e innovación brinda a los visitantes una experiencia enológica enriquecedora, donde pueden apreciar la historia y la artesanía del vino, al mismo tiempo que descubren nuevas y emocionantes expresiones vinícolas. Cuenta con el Restaurante Terruño y un hotel boutique.
Tierra de luz
Tierra de Luz se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes del vino. Se ubica entre el municipio de León en Guanajuato y de Lagos en Jalisco, el único viñedo que se encuentra entre dos Estados, así lo comentó, Luz Adriana Enríquez, propietaria de Bodega y Viñedo Tierra de Luz en entrevista con El Economista.
“Estamos en una hacienda antigua de las primeras que se hicieron en México que data de 1550, situados en Jaramillo Abajo, Jaramillo fue el esposo de la Malinche, por lo que es muy valioso ser parte de la historia de la Cuna de la Conquista”, dijo.
Cuentan con 5 hectáreas plantadas de vid y 7 variedades, destacan: Malbec, Nebiolo, Pinot gris, Albariño, Merlot y Malbec.
Abrirán un restaurante que ofrecerá pizzas napolitanas, crepas francesas y tapas españolas para maridar con las 7 etiquetas de vino, una de ellas es Vino Eterno.
San Miguel
El Viñedo San Miguel se ha ganado un lugar destacado en el corazón de los amantes del vino. Esta bodega y viñedo ofrece una experiencia enológica completa, combinando la pasión por la viticultura con la excelencia enológica.
Durante el recorrido, expertos enología comparten sus conocimientos sobre las diversas cepas de uva cultivadas y el meticuloso proceso de elaboración del vino. Es una oportunidad perfecta para aprender sobre las particularidades de la región y comprender cómo influyen en los sabores y aromas únicos de los vinos.
Además de los impresionantes viñedos, el Viñedo San Miguel ofrece una amplia selección de servicios que enriquecen la experiencia enológica, tales como: catas dirigidas y maridajes, con los vinos de la bodega que van desde tintos intensos hasta blancos refrescantes y espumosos elegantes. Cuenta con David Quevedo como Chef ejecutivo que ganó el V Campeonato Mundial de Tapas y que crea delicias con platillos de cocina mexicana regional.