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La mirada de la zona euro: Cinco pasos para un portafolio minimalista
A medida que crecen los activos, es natural querer diversificar los tipos de inversión e incluso adentrarse en los lados más complicados de la inversión.
Aunque usted no sea un coleccionista de inversiones, es muy probable que el número de fondos de su cartera haya crecido al mismo ritmo que su edad y su patrimonio neto. A medida que crecen los activos, es natural querer diversificar los tipos de inversión e incluso adentrarse en los lados más complicados de la inversión, como las materias primas o los fondos sectoriales.
Gracias a todas estas fuerzas, los inversionistas pueden acabar fácilmente con lo que podemos llamar la "dispersión del portafolio": demasiados fondos en este. La diversificación es deseable, pero cuando se lleva al extremo, puede resultar difícil controlar lo que se tiene. Esto es especialmente cierto si tiene acciones individuales y fondos de inversión gestionados activamente, que requieren al menos cierto nivel de supervisión continua.
La dispersión del portafolio también puede dificultar su mantenimiento, ya que es más difícil controlar su distribución total de activos. La buena noticia es que, con un poco de esfuerzo, es posible llegar a un portafolio minimalista.
Paso 1: Compruebe lo que tiene. El primer paso del proceso es hacer un inventario de sus cuentas financieras. Puede limitarse a sus inversiones, pero le recomiendo que amplíe el proceso de inventario para abarcar todas sus relaciones financieras: banca, seguros, planes de pensiones, etc.
Paso 2: Consolide. El siguiente paso hacia un portafolio minimalista es identificar oportunidades para fusionar inversiones del mismo tipo.
Paso 3: Revise su asignación de activos objetivo. Una vez finalizado el proceso de consolidación de sus cuentas, es un buen momento para reconsiderar la asignación de activos de su portafolio, especialmente si no lo ha hecho durante un tiempo.
Paso 4: Rellene con componentes simples. Armado con objetivos para la asignación de activos de su portafolio, puede pasar a una combinación de portafolio minimalista y ultrasimple. El objetivo de un portafolio minimalista es utilizar el menor número de participaciones para lograr la diversificación. Los fondos indexados y los ETFs se prestan especialmente bien a este esfuerzo, ya que proporcionan una amplia exposición a clases de activos en un solo producto y con gastos muy bajos.
Paso 5: Planifique cómo lo mantendrá actualizado. Establecer un portafolio minimalista implicará pocas obligaciones de supervisión de forma continuada. Pero, a menos que opte por la autogestión, tendrá que seguir controlando la asignación de activos de su portafolio a medida que pasen los años.
*Columnista invitado es editor de morningstar España