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Sector bancario en México más sostenible, el objetivo
Gestionar los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en la concesión de los productos y los servicios financieros.
La Asociación de Bancos de México (ABM) ha dado un paso significativo hacia la promoción de la sustentabilidad en la industria financiera con la creación de la Comisión Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG). Esta comisión, encabezada por Mariuz Calvet, se establece como un órgano que reporta al Comité de Dirección del gremio, elevando así el tema como una prioridad dentro de la industria.
La presidenta de la Comisión, Calvet, en entrevista con El Economista expresa su orgullo y compromiso por liderar este nuevo esfuerzo en la banca mexicana. “La sustentabilidad se ha convertido en un paraguas que abarca diversas actividades, y el objetivo es que los bancos tengan la capacidad, estructuras, productos y ofertas necesarios para impulsar la transferencia de capital hacia actividades sostenibles en la economía. Esto implica apoyar a empresas de todos los tamaños y personas físicas en su transición hacia el desarrollo sostenible”, dijo.
En el contexto de la banca y las inversiones, ASG se refiere a la identificación, gestión y buen desempeño en temas relacionados con el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. “En el caso del sector financiero y, específicamente, de la banca, el gran desafío radica en cómo identificar y gestionar estos factores en la concesión de productos y servicios financieros, especialmente en forma de financiamientos. Los bancos deben contar con las capacidades, estructuras y productos adecuados para impulsar actividades sostenibles y fomentar el desarrollo sostenible en la economía”.
Estrategias
A corto plazo, la comisión se enfocará en la integración de riesgos ambientales y sociales en los bancos, así como en el manejo de riesgos climáticos, biodiversidad y naturaleza. Es fundamental que los bancos puedan identificar los riesgos potenciales relacionados con el medio ambiente y la sociedad en los financiamientos y servicios que ofrecen. Además, se destaca la importancia de la capacitación y sensibilización sobre la nueva taxonomía sostenible, la cual proporciona una guía para determinar qué actividades económicas se consideran sostenibles.
“La implementación de la taxonomía permitirá que los bancos etiqueten y justifiquen sus acciones y financiamientos hacia actividades sostenibles”, mencionó Calvet, quien también es la líder de Finanzas Sustentables para México y América Latina de HSBC.
Consideró que los bancos tendrán como reto integrar la taxonomía dentro de las estructuras y empezar a normar los productos financieros sostenibles para que las instituciones crediticias de todos los tamaños y niveles empiecen a otorgar financiamientos etiquetados como sostenibles y el ejemplo de esto son productos como los créditos verdes y los créditos vinculados a la sostenibilidad.
Taxonomía Sostenible
Mariuz Calvet explicó que la taxonomía sostenible se basa en el listado de actividades económicas que se consideran sostenibles en términos de impacto ambiental y social. Este listado es dinámico y se adapta a medida que surgen nuevas tecnologías y enfoques para la descarbonización de la economía.
La falta de criterios claros dificulta la medición y trazabilidad de la contribución de los bancos hacia la sostenibilidad. Con la taxonomía nacional como guía, los bancos podrán integrar en sus estructuras y normar productos financieros sostenibles, como créditos verdes o vinculados a la sostenibilidad”, concluyó Mariuz Calvet, presidenta de la Comisión ASG de la ABM.
En cuanto a las metas climáticas del Acuerdo de París, se ha creado la coalición de bancos a través de un acuerdo basado en Glasgow, ya hay muchos bancos comprometidos en conseguir huella cero neta en su portafolio hasta 2050.