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Día Internacional de los Bosques 2025: Rancho Buenavista, ecoturismo regenerativo en Tlaxcala
Los bosques sostienen la vida: ofrecen alimento, agua y empleo, protegen el clima y la biodiversidad. Pero su pérdida avanza. Conservarlos es urgente para garantizar un futuro sostenible.

Rancho Buenavista es un centro ecoturístico con más de 70 árboles adultos entre pinos, cedros y oyameles, que ofrece un turismo sustentable y regenerativo durante todo el año
El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques, una fecha clave para reflexionar sobre el papel esencial que desempeñan estos ecosistemas en nuestra supervivencia y bienestar. Los bosques no solo son fuentes invaluables de oxígeno y biodiversidad, sino que también constituyen la base alimentaria y económica de millones de personas en todo el mundo.
En 2025, el tema del Día Internacional de los Bosques es "Bosques y alimentos", con el cual se rinde homenaje al papel fundamental que desempeñan los bosques en la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida.
Los bosques no solo proporcionan alimentos, combustible, ingresos y empleo; también favorecen la fertilidad del suelo, protegen los recursos hídricos y ofrecen hábitats para la biodiversidad, incluidos polinizadores vitales para la producción de alimentos. Además, son esenciales para la supervivencia de las comunidades forestales e indígenas, y desempeñan un rol clave en la lucha contra el cambio climático al almacenar carbono y regular el clima.
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Las cifras son contundentes: las cuencas forestales proveen agua dulce al 85% de las principales ciudades del mundo. Sin embargo, cada año se pierden alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques debido a la deforestación y otras 70 millones son afectadas por incendios. En este contexto, la urgencia de conservar, restaurar y gestionar de forma sostenible nuestros bosques nunca ha sido más crítica.
Ejemplo en Tlaxcala
En México, un claro ejemplo de acción y compromiso es Rancho Buenavista, un centro ecoturístico ubicado en el Municipio de Nanacamilpa, Tlaxcala, que demuestra cómo el turismo regenerativo y la conservación ambiental pueden ir de la mano.
Con más de 70 árboles adultos entre pinos, cedros y oyameles, el Rancho se ha consolidado como un santuario natural que opera durante todo el año con un enfoque de manejo forestal sostenible.

El turismo es una herramienta de educación ambiental y restauración ecológica.
Su actividad estrella, la temporada de luciérnagas, que se desarrolla entre los meses de junio y agosto, no sería posible sin el cuidado integral del bosque. Por ello, en Rancho Buenavista se llevan a cabo acciones continuas de reforestación, control de plagas, podas, arreglo de caminos y prevención de incendios, lo que asegura tanto la salud del ecosistema como el ciclo de vida de esta especie luminiscente.
Cumpliendo con normativas estatales y federales, Rancho Buenavista ha sido auditado por PROPAET y PROFEPA, obteniendo los distintivos "Punto Limpio" y "Safe Travels", lo cual garantiza que su operación turística cumple con los más altos estándares en materia de sustentabilidad, higiene y protección ambiental.

En Buenavista involucran a los visitantes en el proceso de reforestación.
Pero su labor va más allá de la observación pasiva: involucran a los visitantes en el proceso de reforestación, invitándolos a plantar un árbol durante su estancia o en eventos especiales de fin de semana. Así, el turismo se transforma en una herramienta de educación ambiental y restauración ecológica, brindando una experiencia transformadora que genera impacto positivo.
Cuidar los bosques es también una estrategia clave para mitigar los efectos del cambio climático, como las olas de calor, las sequías y el estrés hídrico que afectan al campo y a las ciudades. En ese sentido, modelos como el de Rancho Buenavista no solo son replicables, sino urgentes para construir un futuro más resiliente.
Ubicado en el Km 1.5 Carretera Terracería Nanacamilpa - Tepuente, Tlaxcala, Rancho Buenavista ofrece además hospedaje, zona de campamento, restaurante con cocina local, degustación de pulque y actividades sensoriales en el bosque, reafirmando que el desarrollo económico sí puede estar alineado con el respeto profundo a la naturaleza.