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Acceso a Bolsa debe ser ágil con cambios a Ley
Las modificaciones a la Ley del Mercado de Valores que se están trabajando, deben ayudar a hacer más barato, atractivo y ágil el mercado bursátil mexicano.
La iniciativa de reforma a la Ley del Mercado de Valores (LMV) debe lograr que el acceso a financiamiento, a través de emisiones de deuda o acciones, sea “ágil, barato y atractivo”, opinó el presidente del Consejo de Administración del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Marcos Martínez Gavica.
“Vamos a dejar aparte los temas de política y vamos a centrarnos en lo que a un empresario le interesa. Si no le ponemos ágil, barato y algún dulce y solo se queda en molestias, no vamos a avanzar”, consideró.
El directivo dijo que la elaboración de la propuesta de reforma, así como su presentación, ha tomado más tiempo de lo esperado, pero confió en que en breve pueda ya ser presentada para su revisión y aprobación al Congreso de la Unión, de lo contrario, dicha iniciativa puede seguir atorada.
“Hemos hablado mucho con las distintas partes y ojalá nos den los tiempos, tampoco se ve muy fácil porque ya nos tardamos un poquito más para hacerlo mejor, pero si nos retrasamos un poco más los tiempos pueden ser difíciles porque tiene que ir al Congreso”, puntualizó.
A pesar de lo anterior, Marcos Martínez comentó que “este es un buen momento” para lograr los cambios para que el mercado bursátil crezca, se desarrolle y alcance el tamaño que deberá tener de acuerdo a la economía de México.
Especialistas estiman que el tamaño del mercado de valores del país debería ser cinco veces más grande de lo que hoy es, para equipararse con el tamaño de la economía.
Dijo que por su parte han aportado todo su conocimiento para sacar adelante las propuestas contenidas en la iniciativa y, por el lado de las autoridades, han recibido muy buena apertura porque quieren hacer un cambio de fondo.
Por su parte, José Oriol Bosch, director general de la BMV, recordó que la iniciativa de reforma a la LMV empezó a trabajarse en este año entre las SHCP, la CNBV, la AMIB, así como la propia BMV y Biva, además de otros jugadores del mercado como estructuradores.
Consideró que “la parte buena” de todo el cambio a la LMV es que se está avanzando hacia algo positivo, pues existe la preocupación de que el mercado de valores es pequeño porque no hay Ofertas Públicas Iniciales o listado de acciones y porque también hay deslistes de empresas.
Explicó que “para que haya un cambio radical también se necesita desarrollar la educación financiera para que crezca el número de inversionistas, que exista estado de derecho y seguridad.