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Acciones de Boeing se desploman tras informar una pérdida de 2.75 dólares por papel en el trimestre
Los ingresos cayeron a 13,990 millones de dólares, frente a 15,220 millones de dólares en el mismo periodo del año pasado, y la deuda de la compañía alcanzó un nuevo pico de más de 45,000 millones de dólares.
La firma aeroespacial Boeing Co informó este miércoles que detendrá la producción de su modelo 777X hasta 2023 debido a un nuevo retraso en su entrada en servicio por problemas de certificación y una débil demanda, con 1,500 millones de dólares en costos añadidos para el programa del minijumbo.
Las acciones de la compañía estadounidense se desplomaron hasta 11% en las primeras operaciones de esta jornada y tocaron -un mínimo de casi un año y medio-, tras registrar una pérdida trimestral y revelar más de 1,200 millones de dólares en cargos relacionados con los costos de los proveedores y los problemas técnicos de su avión presidencial Air Force One, su avión de entrenamiento y la guerra en Ucrania.
"Otro conjunto de resultados espantosos", dijo Nick Cunningham, analista de Agency Partners, en una nota a sus clientes, añadiendo que "continúa la sensación general de desorden" y señalando que la deuda neta tocó un nuevo pico de más de 45,000 millones de dólares.
En el lado positivo, Boeing dijo que presentó un plan de certificación a los reguladores de seguridad aérea de Estados Unidos, en un paso más hacia la reanudación de las entregas de su 787 Dreamliner, detenidas durante casi un año por inspecciones y reparaciones, un dolor de cabeza industrial que costó unos 5,500 millones de dólares.
El Dreamliner de doble pasillo, junto con el 737 MAX, son vitales para la salud financiera de Boeing, que está tratando de recuperarse de sucesivas crisis. La firma ha estado produciendo los Dreamliner a un ritmo bajo mientras realiza inspecciones y reparaciones de defectos estructurales en medio de un intenso escrutinio regulatorio.
Boeing "completó el trabajo requerido en los aviones iniciales y está realizando vuelos de comprobación", dijo el presidente ejecutivo, Dave Calhoun, a los empleados en un memorando el miércoles, un desarrollo que debería animar a las aerolíneas que han reducido sus vuelos en rutas largas debido a los retrasos en las entregas.
Boeing no especificó cuándo reanudará las entregas del Dreamliner. La firma informó la semana pasada que había comunicado a las principales aerolíneas y proveedores de piezas que las entregas se reanudarían en la segunda mitad de este año.
Boeing también confirmó los informes de un retraso en la entrega del primer avión 777X hasta 2025, desde el objetivo anterior de finales de 2023, pero dijo que seguía confiando en el programa.
La compañía registró una pérdida trimestral por acción de 2.75 dólares, frente a los 1.53 dólares perdidos por papel hace un año. Los ingresos cayeron a 13,990 millones de dólares, frente a 15,220 millones.
Al igual que otras empresas aeroespaciales, Boeing está lidiando con la escasez en la cadena de suministro, la inflación y las consecuencias de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania. "La inflación sigue golpeando duramente todo lo que hacemos", dijo Calhoun a los analistas.
En el trimestre registró un cargo de 660 millones de dólares en su VC-25B -conocido comúnmente como Air Force One- debido al aumento de los costos de los proveedores y a problemas técnicos y retrasos en el calendario. Asimismo, registró cargos de 367 millones de dólares por su avión de entrenamiento T-7A Red Hawk.