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Aceptan concurso mercantil de la arrendadora Unifin

La institución financiera busca establecer, lo más pronto posible, acuerdos con sus acreedores e implementar un plan de reestructura de sus pasivos “en forma ordenada y supervisada”, asegura.

Foto EE: Archivo.

Foto EE: Archivo.

Unifin, empresa dedicada al arrendamiento en México, se declaró este martes en concurso mercantil para seguir adelante con su plan de reestructura financiera, por lo que en las próximas semanas presentará una propuesta que negociará con sus acreedores.

La compañía, con más de 29 años dedicada al arrendamiento y factoraje a pequeñas y medianas empresas (Pymes), tiene una deuda total con costo de 79,355 millones de pesos, según informó la propia institución financiera no bancaria en su reporte del segundo trimestre de 2022.

En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la institución financiera dijo que este 8 de noviembre el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles en la Ciudad de México admitió la solicitud voluntaria de declaración de concurso mercantil.

Con ello, la empresa busca establecer, lo más pronto posible, acuerdos con sus acreedores e implementar un plan de reestructura de sus pasivos “en forma ordenada y supervisada”, con la asistencia del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom).

"Unifin y sus asesores de la reestructura continúan diseñando una propuesta final de reestructura que maximice el valor y el plan de negocio que se ha presentado en forma preliminar a los acreedores, para ser implementado dentro del procedimiento de concurso mercantil", expuso la compañía en el aviso al mercado.

Esta decisión cimbró sus negociaciones en la Bolsa Mexicana de Valores, con lo que perdió 130 millones de pesos en capitalización de mercado solo este martes. Incluso, su cotización fue suspendida durante las operaciones intradía en el centro bursátil.

Sus acciones se deslizaron a 1.14 pesos al cierre de la sesión, equivalente a una caída de 20.28 por ciento. Con ello, los papeles de la firma financiera se han desplomado cerca de 97% durante este 2022, pues a inicios de enero cotizaba en 37.46 pesos por unidad.

Se protege de acciones legales

La empresa que preside Rodrigo Lebois Mateos, asegura que la decisión de declararse en concurso mercantil fue para “proteger sus operaciones y activos” de posibles acciones legales por parte de sus acreedores.

"El procedimiento concursal y las medidas cautelares otorgadas prevendrán que acreedores inicien o continúen con acciones y recursos legales que pudieren comprometer o poner en riesgo el proceso ordenado de reestructura y perjudicar los intereses de los grupos de interés”, indicó.

Unifin agregó que continúa evaluando oportunidades de financiamiento para minimizar la disrupción en las operaciones, las finanzas y para contar con liquidez inmediata para implementar su plan de reestructura.

Hasta agosto, la compañía reportó que en los 12 meses posteriores el 26.5% de su deuda total -alrededor de 21,000 millones de pesos- presentaba vencimientos. A esa misma fecha, tenía en caja tan solo 5,305 millones de pesos.

Será hasta el próximo 29 de noviembre cuando se podrían conocer actualizaciones en las cifras, pues es la fecha comprometida para la entrega de su reporte financiero del tercer trimestre de este año, pues aplazó su publicación porque se ha enfocado en la reestructura financiera.

Asimismo la arrendadora explicó que el 64.5% de sus pasivos con costo estaban denominados en dólares y 35.5% en pesos. Mientras que el 26% se fijó a tasa variable. 

Sobre este último punto, Manuel Zegbe, analista senior en Signum Research, explicó hace unos meses, en entrevista, que el costo por intereses de la deuda de Unifin tiene un “relativo bajo impacto” por los aumentos actuales en la tasa de interés de referencia del Banco de México.

Perspectiva negativa

Las calificadoras Fitch Ratings y S&P Global Ratings mantienen a la empresa con una “Perspectiva Negativa” y sus notas fueron puestas, en junio, en la escala tres y cuatro debajo del grado de inversión, respectivamente.

En agosto pasado, la arrendadora sorprendió al mercado con el anunció de que no pagaría los intereses y el capital de su deuda, pues buscaría negociar con sus acreedores, debido al complicado entorno en el que opera, con acceso limitado a financiamiento, una de sus principales fuentes para seguir otorgando préstamos.

Previamente había concretado una bursatilización privada por alrededor de 500 millones de dólares y acordó con los tenedores de su bono internacional por 200 millones de dólares con vencimiento en 2022, extender el plazo de pago a mayo 2024.

A junio de este año, Unifin reportó un portafolio total de 76,158 millones de pesos y un índice de cartera vencida de 4.6 por ciento. Sus clientes, tanto en las líneas de arrendamiento, factoraje, crédito automotriz, financiamiento estructurado, sumaron un total de 11,800.

Unifin se suma al caso de otros jugadores del sector de instituciones financieras no bancarias, como Alpha Credit y Crédito Real, que también se encuentran reestructurándose financieramente.

En un reporte, la calificadora S&P, expuso que las condiciones para el sector financiero no bancario ya eran desafiantes por el perfil de vencimiento de deuda bursátil en los próximos años y porque la confianza de los inversionistas se erosionó.

judith.santiago@eleconomista.mx

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