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Bajan las apuestas contra el peso en el mercado de Chicago
La especulación por la variante Ómicron continúa en el mundo, sin embargo, la moneda local recuperó algo de terreno en los días pasados.
Las posiciones netas especulativas del peso frente al dólar estadounidense descendieron en el mercado de futuros de Chicago, pasaron de 64,100 contratos en contra el 10 de diciembre a solo 4,800 contratos el 27 de diciembre, lo que significa una disminución en el volumen operado al cierre de año, pero las apuestas siguen en contra del peso mexicano.
Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex, comentó que: “hemos visto, sobre todo esta semana, que el volumen de operación bajó de manera importante, y la moneda mexicana se ha apreciado hasta el nivel actual de 20.5646 pesos por dólar”.
“A pesar de que la pandemia sigue avanzando a nivel global debido a la variante Ómicron, se mantiene la especulación de que no causará una afectación económica severa como en ocasiones anteriores”, indicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
En este 2021, la moneda mexicana registra una depreciación de 3.08% frente al dólar estadounidense, ubicándose este martes en un nivel de 20.5646 pesos por dólar, además, la pérdida de la moneda local se sumaría a los 5.63% que se depreció en el 2020.
Además, el mejor nivel que alcanzó la moneda mexicana en el año fue el 20 de enero, cuando alcanzó los 19.6160 pesos por dólar, y hasta la fecha significa una depreciación de 4.84 por ciento. Aunque el peso llegó a depreciarse un 11.30% desde su mínimo hasta los 21.8335 pesos por dólar que registró el 26 de noviembre pasado.
Cabe mencionar que los 64,100 contratos en contra del peso el 10 de diciembre fue su peor nivel desde enero del 2017, acumulando más de 8 meses en terreno negativo. Aunque de todo el año, solo en cuatro ocasiones se mantuvo en valores positivos.
“El tema de Ómicron, la variante del coronavirus, distorsionó un poco el panorama debido a que podría generar cierre en la economía por posibles cierres de la actividad, lo que arruinaría la recuperación económica. Todo lo cual afectó el apetito por el riesgo en la semana previa”, mencionó la especialista de Monex.
“En los últimos días, vemos que sí es más contagiosa pero es menos riesgosa para la salud, reduciendo el tiempo de hospitalización. Por esta razón, vemos una mayor preferencia por el riesgo, un mercado más calmado”, agregó.
Panorama 2022
Janneth Quiroz explicó que “para principios del próximo año el panorama para el peso es positivo. El último aumento de la tasa de interés de referencia de Banco de México de 50 puntos base fue positivo para el peso, y se espera que estos incrementos continúen, aunque no hay certeza del impacto que tendrá en la divisa”.
Gabriela Siller aclaró que “para el 2022 se estima que el tipo de cambio siga estando determinado por los flujos de exportaciones y remesas, así como por los cambios en los precios de los energéticos, particularmente el petróleo. La volatilidad podría subir por ajuste de portafolios ante el inminente incremento en la tasa de interés por la Reserva Federal, así como por aversión al riesgo sobre México”.
La especialista de Banco Base agregó que las principales fuentes de incertidumbre serán por “la política monetaria de Banco de México, iniciativa de reforma eléctrica y otras iniciativas que puedan salir que inhiban el crecimiento económico, consulta popular del 1 de marzo, relación comercial con Estados Unidos y posibles recortes en la calificación crediticia de México ante un bajo crecimiento económico, deterioro del marco institucional y el constante apoyo a Pemex”.
Salida de divisas
El martes, el director de Pemex, Octavio Romero, declaró que buscarán hacer a la petrolera autosuficiente y dejar de exportar, sin embargo, sería un efecto que podría tener impacto en las operaciones de la divisa mexicana.
Gabriela Siller explicó que, en el 2021 hasta noviembre, las exportaciones de crudo representan el 4.88% de las exportaciones totales o 21,811 millones de dólares, y dijo, “si estas exportaciones no existieran, el déficit comercial acumulado en el año sería de 33,892 millones de dólares en lugar de 12,081 millones. Con esto, entrarían menos divisas al país y el peso se depreciaría”.
Janneth Quiroz comentó que “aún falta mucho tiempo ya que es un plan que se tiene contemplado para 2023. La idea es que, si se deja de exportar, también se deje de importar, de esta forma no se generaría un desbalance en la cuenta corriente”.
Aclaró que “aunque sí habrá menos ingresos en dólares por esta vía, pero también se importa menos, por lo que al final, se tiene que abastecer la demanda con esta producción o mediante las compras en el exterior”.