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Bolsa de Shenzhen se abrirá a la inversión extranjera
El mes pasado, con el fin de enfriar la fiebre, el Gobierno aplicó medidas para reducir los precios de los inmuebles.
El mes pasado, con el fin de enfriar la fiebre, el Gobierno aplicó medidas para reducir los precios de los inmuebles.
El viernes, datos oficiales mostraron que estas medidas habían detenido la subida en ciudades entre las que se incluye Shenzhen.
Allí, parece que el interés volverá al mercado bursátil, ya que pronto se abrirá un programa que permitirá a los extranjeros negociar acciones cotizadas en Shenzhen a través de cuentas en Hong Kong.
En 1980, como parte de las reformas de Deng Xiaoping, Shenzhen fue designada como zona económica especial; un campo de prueba para un sistema capitalista más liberal bajo el comunismo chino.
Su proximidad a Hong Kong permitió que se beneficiase de la modernización. También ha liderado la reciente recuperación del sector residencial: los precios casi se han duplicado en dos años.
El atractivo no es sólo especulativo. Shenzhen alberga el Silicon Valley de China, con empresas tecnológicas que van desde Tencent y Huawei a exploradoras espaciales y startups.
En octubre, Apple anunció que abrirá un laboratorio de investigación en la ciudad. El ensamblador taiwanés del iPhone, Foxconn, y el fabricante de chips Arm, propiedad de SoftBank, lo harán también.
Segunda mayor bolsa china
Shenzhen aloja la segunda mayor Bolsa de China con una capitalización de 3.5 billones de dólares (frente a los 4 billones de Shanghái).
En agosto, los reguladores iniciaron el proceso para establecer una conexión bursátil con Hong Kong, similar a la que ya existe con Shanghái.
El nuevo enlace permitirá a los inversores extranjeros comprar acciones de tipo A directamente. Noticias recientes sugieren que podría abrirse esta semana.
Habrá interés. A una media de 24 veces los beneficios previstos en el 2017, el índice de Shenzhen está más caro que Shanghái (13 veces).
Pero el crecimiento es más alto: se prevé que las ganancias aumenten 80% con respecto al 2015 (el doble que en Shanghái).
Esto se debe en parte a la composición del índice. Shenzhen aloja firmas de los sectores tecnológico y sanitario; Shanghái posee más financieras. Aunque el auge inmobiliario de China se ralentice, el atractivo de Shenzhen se mantendrá.