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Bolsas aguardan el resurgir de las recompras de acciones al calor del BCE

En vísperas de una nueva reunión del BCE, los mercados esperan nuevos efectos colaterales de las medidas aprobadas en marzo.

Desde la batería de medidas aprobada en marzo, el Banco Central Europeo se ha limitado a evaluar el impacto de sus estímulos. Salvo sorpresas, el BCE volverá hoy a apostar por una política de esperar y ver .

La avalancha de estímulos aprobada en marzo se ha dejado sentir de lleno en mercados como los de crédito y divisas. Sus efectos también han alcanzado, más indirectamente, a la renta variable. Sin embargo, los analistas auguran nuevos efectos colaterales de las medidas aprobadas en marzo en las Bolsas europeas.

El inicio hoy del mes de junio marca el arranque del programa de compra de deuda corporativa por parte del BCE. Su puesta en marcha debería suponer un alivio adicional en los costos de la deuda de las empresas, y la rebaja en los costos de financiamiento suele ser un incentivo para las recompras de acciones propias.

Las Bolsas europeas, por tanto, podrían encontrarse con un respaldo adicional para consolidar su remontada. Las recompras de acciones ofrecen un impulso adicional a las cotizaciones, como lo demuestra el mejor comportamiento en Bolsa de las compañías que han llevado a cabo estos programas.

Seis incentivos para las recompras

Durante la crisis, desde marzo de 2009, las empresas cotizadas europeas que han aprobado recompras de acciones se han comportado casi un 30% mejor que el conjunto de la renta variable europea. El contexto actual es especialmente propicio para las recompras, y los analistas de Oxford Economics enumeran hasta seis estímulos que favorecen el auge de esta alternativa de retribución al accionista.

1. Mejora en los resultados por acción. En un contexto de debilidad en el crecimiento de los beneficios empresariales, la recompra de títulos propicia una mejora "automática" en los niveles de beneficio por acción, al reducir el número de acciones en circulación.

2. Menores costos de financiación. Desde que el BCE anunció en marzo la puesta en marcha de las compras de deuda corporativa, los costos de financiamiento se han reducido tanto en la deuda high yield como en la que mantiene el grado de inversión. Y como constatan desde Oxford Economics, "el costo de la deuda corporativa es un notable incentivo para las recompras de acciones".

3. Valoraciones atractivas y mejora de perspectivas. La recompra de acciones implica una oportunidad de inversión para la empresa y un efecto llamada para los inversionistas. La decisión de invertir en acciones del propio grupo traslada un mensaje de optimismo sobre la evolución en Bolsa de la compañía. En la actualidad, los analistas de Oxford Economics ven probabilidades de rentabilizar esta inversión. Destacan que a la mejora de perspectivas de resultados a medio plazo se suma el descuento (de hasta el 30%) con el que cotiza la renta variable europea respecto a las valoraciones medias de la serie histórica.

4. Defensa ante posibles OPA. Las valoraciones atractivas que presenta buena parte de la renta variable europea aflora un escenario de posibles incrementos de las OPAs hostiles. La recompra de acciones es una de las estrategias preventivas que tienen a su disposición las compañías para defenderse de posibles ofertas de compra.

5. Escasez de oportunidades de inversión. El abaratamiento de los costos de financiamiento puede propiciar un exceso de caja que, a su vez, puede traducirse en un incremento de la recompra de acciones en un escenario de tipos cero y escasas oportunidades de inversión.

6. Mejora de los balances y de la caja. El incremento de los niveles de caja y el refuerzo de los balances por parte de las empresas europeas dejan un mayor margen para la retribución al accionista vía recompra de acciones.

Tres obstáculos

Aunque el contexto actual favorece un resurgir de las recompras de acciones, los analistas de Oxford Economics también citan tres factores que podrían moderar su auge.

Evolución de la deuda empresarial frente al PIB por países

1. Elevado endeudamiento de las empresas de algunos países. Aunque la rebaja de costos supone todo un alivio en la financiamiento de la empresas, el elevado endeudamiento que presentan aún las compañías de varios países de la eurozona dificultan la opción de aprovechar esta mejora para recomprar acciones. En estos casos, la mejora de los balances sería la gran prioridad.

2. Preferencia en Europa por los dividendos. La recompra de acciones es mucho más habitual en Estados Unidos que en Europa, donde "la regulación es más restrictiva" que al otro lado del Atlántico a la hora de aprobar y poner en marcha este tipo de iniciativa. Este factor contribuye a que las empresas europeas, en su política de retribución al accionista, opten mayoritariamente por la opción de repartir dividendos frente a la de recomprar acciones.

3. Exigencias regulatorias a los bancos. La banca sido tradicionalmente el sector más activo en Europa en las recompras de acciones propias. En la actualidad la nueva regulación sobre los bancos, más exigente en los requerimientos de capital, supone un obstáculo a la hora de seguir destinando parte de su caja disponible a los programas de recompra de acciones.

España vs Italia y Alemania

Los obstáculos para el auge de las recompras de acciones son más acusados en Bolsas como la española. Los analistas de Oxford Economics señalan en este sentido que la banca (limitada por las exigencias de capital) es el sector con mayor ponderación, de largo, en el Ibex.

Además, citan a las empresas españolas entre las más endeudadas, muy por encima de la media europea y de países como Italia y, en mayor medida aún, Alemania.

Desde Oxford Economics inciden además en que las valoraciones en la Bolsa española presentan niveles "más ajustados" de valoración que los de otras plazas europeas. En este punto hacen especial énfasis en que los mercados más infravalorados serían el italiano y el alemán.

En su informe concluyen por tanto que Alemania e Italia serían los mayores beneficiados de un eventual auge de las recompras de acciones. En estos dos casos añaden además que las valoraciones atractivas que presentan sus compañías podrían fomentar el recurso de las recompras de acciones propias como estrategia de defensa ante posibles OPAs hostiles.

fondos@eleconomista.com.mx

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