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¿Cómo afecta a una acción entrar o salir de un índice bursátil?
El pronóstico señala que Liverpool dejará el índice principal de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el 18 de septiembre para dejar su lugar a la también minorista Chedraui. Hasta ahora, esto dicen los precios de sus acciones.
El rebalanceo semestral de S&P Dow Jones al índice principal de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) dejó como resultado a dos emisoras fuera de la muestra del S&P/BMV IPC, Axtel y Liverpool, y, sobre todo, la incorporación de la minorista Grupo Chedraui. ¿Qué efecto ha tenido el anuncio?
El más evidente es que la referencia accionaria local volverá a su composición ideal de 35 acciones (las más bursátiles del mercado doméstico), pero también implica cambios que ya se observan en las acciones involucradas. Sus precios se mueven respaldando la idea de que es mejor estar dentro.
Direcciones contrarias
Si bien el cambio sería efectivo hasta el lunes 18 de septiembre, los inversionistas pocas veces esperan a que se concreten las modificaciones. Eso es más cierto si la información afecta directamente sus carteras, y así lo ha hecho en ambos casos. Por un lado hay gozo y por el otro, castigo del mercado.
Después de tres meses consecutivos con ganancias, las acciones de Liverpool acumulan sólo en lo que va de septiembre una caída de 6.71%, de 106.12 a 99.00 pesos. Esta zona inferior a 100 pesos no la visitaba desde noviembre. Desde el aspecto técnico, romper la línea requería de un fuerte impulso.
Por el contrario, la acción de Grupo Chedraui acumula en septiembre una ganancia de 14.14% desde 95.46 pesos al cierre de agosto a 108.960 pesos. Sigue lejos de su techo histórico de 114.61 pesos en mayo, tras una carrera en 2022 desde menos de 50 pesos, pero allana el camino a más alzas.
Flujos y percepciones
El impulso, tan debilitante para los títulos de Liverpool, y tan vigorizante para los de Chedraui tiene una base: la inversión indexada. Muchos fondos de inversión tienen el objetivo de replicar los índices bursátiles. Esos instrumentos adquieren las acciones incluidas dentro de los índices.
En otras palabras, la entrada de una acción a un índice promete, por lo menos en una lógica teórica, que una acción recibirá más inversión y que la otra perderá apoyo. En resumen, la cantidad de dinero que se dirige a una acción subiría, mientras la otra se moverá en dirección contraria.
La anterior es una explicación lógica muy sencilla basada en las leyes del mercado, aunque no es la única vía por la que una empresa se beneficia de entrar a un índice. Existe también el factor confianza, que en gran medida depende de las cifras, pero también de las percepciones.
“Que una acción llegue a un índice bursátil es percibido como consecuencia de una empresa haciendo bien las cosas, de que está siendo atractiva para la inversión y los resultados se reflejan en que sea incorporada al índice”, explicó Humberto Calzada, economista en jefe de Rakia Latam.
Requisitos o criterios del índice
Si una acción entra a un índice es evaluada como una mejor opción que aquella que abandona la muestra. Pero esa percepción tiene una lógica, además de los flujos. El índice da visibilidad y prestigio a la acción porque pertenecer a él exige cumplir con varios criterios de elegibilidad.
Para que una acción pueda incorporarse al índice líder de la Bolsa Mexicana necesita haber sido negociada en al menos los tres meses más recientes; necesita haber tenido operaciones en 95% de los días hábiles de los últimos seis meses, y que 10% de sus acciones sean negociables.
También hay criterios de capitalización y montos operados. La capitalización de sus acciones flotantes o negociables debe ser de al menos 10,000 millones de pesos. Si la acción de una compañía sale del índice significa que fue superada o fue incapaz de mantener criterios similares.
En la dificultad de cumplir con esos criterios en un mercado como el de México se encuentra la clave de por qué llegar al índice de referencia genera prestigio y mayor confianza, dos características que pueden convertirse, en términos de operación, en mayor liquidez para la acción.
Dos casos diferentes
El caso de Axtel es diferente al de Liverpool. Su salida del índice, estaba más que anticipada, ya que incumplía con los criterios de capitalización de mercado flotante requerida y liquidez mínima. La acción de Liverpool estaba cerca de los mínimos necesarios de liquidez.
La acción de Axtel no ha observado cambios importantes en su precio, ya que esos movimientos se presentaron desde que empezó a operar el 19 de mayo, luego de su escisión del conglomerado industrial regiomontano Alfa, con la distribución de una acción por cada una de Alfa.
Desde agosto al cierre de ayer las acciones de Axtel avanzan 1.27 por ciento. En los meses anteriores habían caído 11.30%, 3.80% y 31.85% en agosto, julio y junio desde niveles superiores a un peso a su actual precio de 0.63. Axtel sale del S&P/BMV IPC, Liverpool es sustituida.
jose.rivera@eleconomista.mx