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Cómo invertir en acciones de empresas innovadoras
Para un inversionista, posicionarse en una firma innovadora puede ser enormemente rentable a largo plazo, dado que pueden multiplicar sus ventas y ganancias con el correr de los años.
La innovación es uno de los principales motores del crecimiento económico, una herramienta fundamental mediante la cual las empresas agregan valor a sus productos y servicios. Desde el punto de vista del inversionista, posicionarse en estas firmas puede ser enormemente rentable a largo plazo, dado que pueden multiplicar sus ventas y ganancias con el correr de los años.
Muchas veces, esto suele estar asociado a características propias de sus equipos o servicios, pero también suelen darse casos muy interesantes en las que logran desarrollar procesos o modelos de negocios innovadores.
En el sector financiero, Warren Buffett ha desarrollado un modelo notablemente innovador en lo que respecta a la gestión de capitales de sus empresas de seguro. En lugar de colocar la mayoría de los fondos en bonos de bajo riesgo como buena parte de sus competidoras, suelen tomar posiciones en acciones o en otros activos más volátiles para obtener mejor rentabilidad.
Starbucks (SBUX) ha sido ampliamente reconocida en el negocio de bebidas y alimentos por su cultura innovadora, no sólo en lo que respecta a la variedad de productos y la experiencia del consumidor, sino también en el área de tecnología.
De hecho, ha sido un pionero en aplicaciones y tecnologías para pedidos online, al punto de que muchas empresas buscan hoy en día licenciarlas para adaptarlas a sus propios negocios.
Costco (COST) también ha marcado el rumbo en el sector de venta minorista. En lugar de cobrar una diferencia sobre el precio de sus productos, los comercializa al costo o, incluso en algunos casos, a pérdida. A cambio, sus clientes pagan una membresía mensual para acceder a ellos.
La empresa obtiene de allí sus márgenes de rentabilidad ya que no tienen ningún costo directo asociado y, además, sus ingresos más estables que los volúmenes de venta. De esta forma, tanto sus accionistas como sus usuarios se benefician de una innovación inteligente en lo que respecta a modelos de negocios en un segmento tan tradicional como retail masivo.
Nike (NKE) han sido ampliamente reconocida por aplicar un alto grado de innovación en sus productos, tanto en áreas como diseño, tecnología o, incluso, marketing, lo que le ha permitido posicionarse como la líder indiscutida en su industria a escala global.
Los inversionistas que se especializan en esta clase de empresas suelen enfocarse en sectores como tecnología, Internet, energías alternativas o laboratorios, entre otras en las que la mejora constante es un factor presente y hace que siempre aparezcan oportunidades de crecimiento.
En estos sectores, eso no es solo una ventaja competitiva más, sino muchas veces, el principal factor de éxito o fracaso del negocio. En Internet, firmas como Google (GOOG) o Facebook (FB), o en biofarmacéutica Gilead (GILD), dependen en buena medida de su creatividad para crecer y hasta para subsistir en el mercado.
Mientras más pequeña sea la empresa con alto potencial innovador, más explosivas serán las posibilidades de ganancias para el inversionista que se posicione temprano en una que tiene buenas perspectivas para el futuro.
Claro que también son mayores los riesgos cuando la firma se enfrenta a competidores más grandes y con mayores recursos financieros. Además del riesgo fundamental, la volatilidad de precios es más alta entre las que son más pequeñas.
Otro factor a tener en cuenta es su situación financiera y si tiene o no los recursos para llevar adelante el proceso de investigación y desarrollo que puede ser demasiado costoso para las empresas chicas.
En industrias como la farmacéutica, un nuevo medicamento suele tardar varios años en llegar al mercado y no hay ninguna garantía de éxito a lo largo del proceso, por lo que es importante analizar la viabilidad del negocio.
Cuando se invierte en empresas con explosivo potencial innovador, en sectores dinámicos, el riesgo fundamental es siempre muy alto, aunque también lo es el potencial de ganancias. Por eso, es importante diversificar bien el portafolio teniendo en cuenta de que un caso de éxito puede compensar varios fracasos, por lo que no hay que quedarse afuera de las oportunidades ganadoras, aunque esto implique participar de algunas alternativas menos rentables.
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