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Crédito Real: jueza suspende su liquidación

Jesús Nava Moreno, accionista de Crédito Real, demandó ante la autoridad judicial que se suspendiera la disolución anticipada de la empresa que comenzó Ángel Romanos Berrondo.

A principios de este mes el prestamista no bancario llegó a un acuerdo con algunos de sus acreedores

A principios de este mes el prestamista no bancario llegó a un acuerdo con algunos de sus acreedores

El caso de quiebra de Crédito Real está en el aire. La juez 52, Verónica Guzmán Gutiérrez, recibió el 17 de agosto una apelación a la disolución anticipada de la empresa que comenzó Ángel Romanos Berrondo, uno de los principales accionistas del intermediario no bancario. 

El pasado 14 de julio, la empresa informó al mercado de valores que Romanos Berrondo había solicitado la quiebra de la empresa. Jesús Nava Moreno, accionista de Crédito Real, logró este jueves que se revocara esa acción. 

El accionista demandó ante la autoridad judicial que se suspendiera la disolución anticipada de la empresa. Lo anterior significa que la empresa no podrá seguir liquidando a los acreedores, entre los que se encuentran bancos y tomadores de bonos, los adeudos que se tienen. 

De acuerdo con información extraoficial, la acción jurídica tomada por Ángel Romanos, que fuera presidente del consejo de Crédito Real, no tenía validez, ya que los caminos correctos eran el llamado Chapter 11 en Estados Unidos o el Concurso Mercantil, a través del Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (IFECOM). 

Ahora será la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, la que revisará el caso y determinará si la empresa entra en concurso mercantil y comienza el proceso jurídico para disolver la empresa de acuerdo a derecho. 

Crédito Real, que no pudo pagar el capital e intereses de un bono por 170 millones de francos suizos a principio del año, tiene una deuda por más de 2,500 millones de dólares con banco como Nacional Financiera, BBVA, Santander y un gran número de inversionistas extranjeros. 

Banorte, uno de los acreedores, pudo cobrar parte de sus créditos por contar con garantías de pago. Los bancos citados tendrán que esperar a que se desarrolle el litigio y no pondrán cobrar en lo particular la deuda hasta que se determine el monto de los activos de la empresa y el pago equitativo a los acreedores. 

Las acciones de la empresa, que listó sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en el 2012, tuvieron un descenso del 63% en el mercado y 93% desde su precio máximo alcanzado en el 2015. 

Actualmente la acción está suspendida en el mercado bursátil mexicano. Crédito Real era una de las grandes instituciones financieras no bancarias de México y acudió varias veces al mercado de deuda en Estados Unidos, Europa e intentó hacerlo en Japón. Su impago afectó el acceso al mercado de bonos de otros competidores por la desconfianza de impago generada, de acuerdo con las agencias calificadoras. 

kg

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