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Crítica semana vivió el peso; se depreció casi 1%

El peso tuvo una semana difícil, al depreciarse 0.98% o 17.26 centavos frente al dólar y sumar, entre el 15 y 19 de mayo, cuatro sesiones de pérdidas en medio de la decisión del Banxico de dejar sin cambios su tasa de interés y de la indefinición en las negociaciones sobre el techo de la deuda de Estados Unidos.

El peso tuvo una semana difícil, al depreciarse 0.98% o 17.26 centavos frente al dólar y sumar, entre el 15 y 19 de mayo, cuatro sesiones de pérdidas en medio de la decisión del Banco de México (Banxico) de dejar sin cambios su tasa de interés y de la indefinición en las negociaciones sobre el techo de la deuda de Estados Unidos.

Bajo ese escenario, el tipo de cambio terminó en 17.7523 pesos por dólar el viernes, depreciándose 0.28% o 5.03 centavos. Además, se alejó de las 17.4260 unidades registradas el 15 de mayo, las cuales habían marcado su mejor nivel desde finales de abril del 2016, según datos del Banxico.

“Al inicio de la semana, el peso marcó su mejor ivel más fuerte no visto desde abril de 2016 (pero al final cerró con una depreciación) aunque asimiló bien el fin de alzas en la tasa de interés en México, estabilizándose en la zona de 17.70, ya que había estado respaldado por la postura restrictiva de Banxico”, dijo Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero en Banorte.

Con ello, el diferencial con la tasa de la Reserva Federal (Fed) se ubica en 600 puntos base, añadió el especialista.

“A pesar de esta ligera compresión, el diferencial se mantiene en niveles atractivos (...) Esperamos que el tipo de cambio mantenga un desempeño defensivo este año al ser respaldado por altas tasas reales, el diferencial con la Fed, sólidos fundamentos macroeconómicos, menores riesgos geopolíticos y crecientes flujos de entrada de divisas por exportaciones, remesas, turismo e inversión”, explicó.

Padilla dijo que desde el 2022, el spread en tasas entre la Fed y el Banxico ha sido el principal catalizador para el peso, lo que la llevado a ser la moneda emergente más resistente, apreciándose  este año 9 por ciento.

Alejandra Marcos, directora de Análisis en Intercam Banco, comentó que “a pesar de la pausa en ciclo de alzas en la tasa de interés de Banxico, los mensajes medulares giraron en torno al balance de riesgos que sigue sesgado al alza, aludiendo la persistencia de la inflación subyacente, posibles episodios de volatilidad financiera internacional que pueden impactar al tipo de cambio y originar una depreciación”.

El Índice Dólar, que compara a la divisa estadounidense con una muestra de seis monedas fuertes, cayó el viernes 0.37% a 103.20 puntos y en la semana terminada el 19 de mayo avanzó 0.48 por ciento.

La apreciación del dólar que también influyó en el debilitamiento del peso, fue impulsada por “el estancamiento en las negociaciones entre la administración de Joe Biden y líderes republicanos para elevar el techo de la deuda y evitar un incumplimiento en el pago de obligaciones de deuda. El viernes los republicanos abandonaron las negociaciones”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis en Banco Base.

También se explicó por la especulación de que la Fed podría subir una vez más la tasa de interés de referencia en su reunión del 14 de junio, pues comunicó que sigue siendo una prioridad el regreso de la inflación al objetivo del 2 por ciento.

Suman 10 semanas a favor

Por décima semana consecutiva, las posiciones a favor del peso mexicano continúan firmes en el Mercado de Futuro de Chicago (CME por su sigla en inglés).

Con un total de 73,635 contratos netos largos, cada uno de 500,000 pesos, los especuladores mantuvieron las posiciones netas largas en la semana del 10 al 16 de mayo.

El número de contratos fue mayor en 5.1% al compararse con el registro de 70,032 unidades registradas entre el 3 y el 9 de mayo.

Los contratos reportados al cierre semanal del 16 de mayo marcaron su mayor nivel desde el 10 de marzo de 2020, cuando se informaron 112,500 contratos.

Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis en Monex Casa de Bolsa, explicó que estas posiciones netas largas reflejan “el nerviosismo de los inversionistas sobre el techo de la deuda, que inicialmente propició la venta de dólares”.

La experta dijo que el sentimiento positivo hacia el peso en el CME, también se explica, en cierta medida, por la expectativa de que ha terminado el periodo alcista de la tasa de interés de la Reserva Federal, la cual quedaría en una tasa terminal de 5.25 por ciento.

judith.santiago@eleconomista.mx

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