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Crudo cierra 2021 con ganancias de más de 50%; arranca 2022 con alzas

Este año, si bien las preocupaciones sobre el Ómicron podrían respaldar los precios del oro, el alza de los  bonos empañarían el atractivo del metal precioso.

Los futuros del petróleo comenzaron sus primeras operaciones del año al alza, con el referencial Brent del Mar del Norte cotizando sobre los 78.40 dólares el barril, un aumento de 0.69%, mientras que el estadounidense West Texas Intermediate (WTI) operaba en 75.88 dólares el barril, un incremento de 0.89 por ciento.

En su cierre del 2021 los precios del crudo en el mercado internacional registraron ganancias, siendo la mayor para el WTI que aumentó 55.01%, pasando de 48.52 a 76.99 dólares el barril. La mezcla mexicana de exportación cerró el año con una subida de 51.17%, al pasar de  47.16 a 71.29 dólares por barril. El Brent cerró en 77.78, un incremento de 50.15 por ciento.

Ambos contratos tocaron su precio máximo de 2021 en octubre, con el Brent a 86.70 dólares, el más alto desde 2018, y el WTI a 85.41 dólares, su máximo desde 2014. Se espera que los precios sigan subiendo este 2022, a medida que la demanda de combustible para aviones se ponga al día.

Los precios del petróleo fueron impulsados principalmente por la reactivación de la demanda ante el fin de las restricciones sanitarias a mediados de año. Del lado de la oferta, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) solo aceptaron una reapertura prudente de las compuertas cada mes.

Comenzando 2022, los mercados petroleros seguirán de cerca desde el martes la reunión mensual de la OPEP+, que debe decidir si mantener o no su programa de flexibilización progresiva de sus límites de producción.

Ahora que el petróleo ronda los 80 dólares, es probable que la OPEP+ mantenga su plan de añadir 400,000 barriles diarios de suministro en febrero cuando se reúnan el 4 de enero, según fuentes de Reuters.

Metales preciosos, dispares

Los metales preciosos comenzaron el 2022 de la misma manera en la que cerraron el 2021, es decir, con cotizaciones dispares.

Los futuros del oro, en operaciones el domingo por la tarde, hora de la Ciudad de México, cotizaban con una ligera alza de 0.11% a 1,830.55 dólares la onza, en tanto la plata perdía 0.12% operando a 23.32 dólares la onza.

El oro terminó el 2021 en los 1,828.60 dólares la onza, una baja de 4.46%, registrando su mayor descenso anual desde 2015, afectado por el alza del dólar y mientras los bancos centrales se preparan para subir las tasas de interés con el objetivo de contener la inflación.

Los precios del lingote cayeron en el 2021 tras haber ganado cerca del 48% durante el 2019 y el 2020, ya que la recuperación económica mundial redujo la demanda del metal como refugio.

De cara al 2022, si bien las preocupaciones sobre el efecto de la variante Ómicron podrían respaldar los precios del oro, el alza de los rendimientos de los bonos estadounidenses podría empañar el atractivo del metal, dijo Han Tan, analista jefe de Mercado en Exinity.

Al mismo tiempo, "el oro podría ver varios catalizadores para obtener ganancias sustanciales el próximo año, ya sea un error de la política de la Fed, una inflación obstinadamente elevada o incluso un repunte de las tensiones geopolíticas", agregó.

La plata descendió 12.07% en el 2021, cotizando en 23.38 billetes verdes por unidad, reflejando su peor desempeño en siete años.

Los futuros del cobre iniciaban operaciones en el 2022 con un ajuste a la baja de 0.01% a 4.46 dólares la tonelada. Sin embargo, los precios de los metales industriales terminaron 2021 con su mayor alza anual desde 2009, impulsados por ajustados suministros y una creciente demanda.

El precio del cobre, en el mercado estadunidense acumuló un aumento de 26.44% en el año.

Wenyu Yao, analista en ING, dijo que espera que el 2022 sea un año de normalización y que el crecimiento de la demanda se modere, aunque la oferta limitada mantendrá los precios altos, al menos en el corto plazo.

Granos encabezan ganancias

Los futuros de los granos iniciaron sus primeras operaciones del año al alza, lideradas por el maíz que subía 1.14%, seguido de la soya que aumentaba 1.04%, y finalizando con el trigo que crecía 0.67 por ciento.

Estas tres materias primas registraron ganancias en el 2021, en un mercadeo con fuertes restricciones de demanda y oferta en algunas áreas clave de producción del mundo que apuntalaron los mercados a lo largo del año.

Los futuros del maíz escalaron 22.57% en 2021, siguiendo el ritmo de los mercados de cereales, por un mayor repunte en el sector del etanol.

El trigo registró un aumento de 20.34% durante el año, en su quinta ganancia anual consecutiva y la mayor desde 2010.

La soya, que aunque alcanzó su nivel más alto desde 2012 en mayo, apenas avanzó  1.03% en el 2021.

Lo anterior se debió a que una abundante cosecha en Estados Unidos y el buen clima de crecimiento en Brasil presionaron a los precios en el cuarto trimestre. (Con información de Reuters)

valeria.lopez@eleconomista.mx

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