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Demanda energética en América Latina se duplicará en 2023
La región debe regular los precios del gas y aprovechar las conexiones interregionales.
En el marco del Foro Económico Mundial, expertos del mercado energético discutieron sobre cómo se puede adaptar el sector latinoamericano a las nuevas realidades globales en una sesión llamada Transformar el panorama energético en América Latina .
Sobre el mercado del gas, Francesco Starace, CEO de Enel, mencionó que la región tiene un gran potencial energético pero está subutilizado, por lo que debe enfrentarse a grandes desafíos, como regular los precios del gas. Hasta el momento, las tarifas se establecieron con base en los índices petroleros, lo cual está cambiando en varios lugares del mundo y Latinoamérica debe adaptarse.
De otro lado, debe aprovechar la llegada del gas natural licuado (GNL), como una forma de conectar diferentes regiones del país.
Por su parte, Renat Heuberger, Ceo de South Pole Group aseguró que, en vista de que Latinoamérica está creciendo rápidamente, la demanda de energía podría duplicarse en 2023 y triplicarse para 2050. Hasta el momento, hay una dependencia de los combustibles fósiles del 70%, lo cual representa un agravante para el cambio climático. Por eso hay que optar por energías renovables como la solar, que se ha vuelto muy popular en este lado del mundo y que presenta un panorama positivo, ya que los precios de esta han bajado un 15 por ciento.
Más allá de la energía como negocio, en este encuentro también se discutieron las cuestiones sociales detrás del panorama energético de la región. En Latinoamérica hay 24 millones de personas que no tienen los recursos para pagar energía, por lo que la equidad es un punto importante en este tema. Para hacerle frente a estas cuestiones hay que pensar en la financiación de energías renovables, los subsidios y la superación de las barreras jurídicas y la reglamentación no unificada.
En especial, hay que repensar estas cuestiones en el marco de una electrificación rural, que de acuerdo con Andrew Brown, delegado de Shell, se dará a un ritmo lento, pero en el que va a ocupar un lugar especial el gas, como reemplazo del carbón.
Aún así, el experto añadió que la demanda de petróleo va a seguir en crecimiento, y Latinoamérica debe producir al ritmo en que consume, de lo contrario, tendría que importar y esto representaría un reto fiscal.
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