Desaceleración de la demanda afecta a ventas de Tyson Foods; cerrará 4 plantas de pollo en EU

Tyson Foods incumplió este lunes las expectativas de Wall Street sobre ingresos y beneficios en el tercer trimestre, afectada por la caída de los precios del pollo y el cerdo, así como por la ralentización de la demanda de sus productos cárnicos.

La empresa anunció que cerrará otras cuatro plantas de pollo en Estados Unidos en un nuevo intento de reducir costos. Las acciones caían casi un 6% al comienzo de las operaciones matinales en Wall Street.

Tyson ya ha recortado puestos de trabajo y cerrado otras plantas de procesamiento de pollo este año, en un momento en que lucha contra la caída de los beneficios y la menor demanda de los consumidores, presionados por la inflación y el aumento de las tasas de interés.

La empresa subió los precios el año pasado para compensar la espiral del costo de los piensos y la mano de obra, pero se vio afectada en 2023 por la bajada de los precios en segmentos de proteínas básicas, como la carne de cerdo. La empresa también ha tenido problemas para predecir las ventas y anteriormente dijo que la reducción de la demanda de carne de vacuno hacía difícil repercutir los costes más altos a los consumidores.

El pollo, la ternera y el cerdo se enfrentan a diferentes tipos de retos macroeconómicos y de mercado", dijo el director financiero John R. Tyson en una entrevista. "Eso ha persistido durante un tiempo".

Las ventas netas trimestrales cayeron un 3%, a 13,140 millones de dólares, por debajo de las expectativas de los analistas de 13,590 millones de dólares, según datos de Refinitiv. Los precios medios de venta de la empresa cayeron un 16.4% para la carne de cerdo y un 5.5% para la de pollo, mientras que subieron un 5.2% para la de vacuno.

"Los consumidores nacionales siguen buscando alternativas proteínicas de menor costo, abandonando las proteínas de mayor costo, como la carne de cerdo, o reduciendo el consumo total de proteínas", declaró en julio el prestamista agrícola Rabobank.

Tyson espera que las plantas de pollo que se cierran dejen de funcionar en los dos primeros trimestres del año fiscal 2024. Estima unos gastos totales de entre 300 y 400 millones de dólares por los cierres.