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El peso, de las monedas menos golpeadas

El peso mexicano fue una de las divisas menos golpeadas de los países emergentes durante los primeros seis meses del 2014, pese a la inestabilidad de la economía mundial, así como del comienzo del retiro de liquidez por parte de la Reserva Federal de EU, coincidieron analistas económicos.

El peso mexicano fue una de las divisas menos golpeadas de los países emergentes durante los primeros seis meses del 2014, pese a la inestabilidad de la economía mundial, así como del comienzo del retiro de liquidez por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, coincidieron analistas económicos.

En el primer semestre, el tipo de cambio peso-dólar finalizó con una apreciación de 0.46%, equivalente a una ganancia de 6.07 centavos, registrándose un precio de cierre de 12.9865 pesos por dólar, explicada básicamente por la continuación de la presencia de flujos foráneos en el mercado interno.

La divisa de México presentó una volatilidad anualizada de 7.09%; sin embargo, entre enero y junio del 2014, tocó su nivel mínimo de 12.8193 pesos y una cotización máxima de 13.6063 pesos por dólar.

La paridad peso-dólar reaccionó con escasos movimientos volátiles tras la desaceleración de la economía mexicana, derivada de la caída en la inversión y el consumo interno, en parte debido a la entrada en vigor de los cambios en materia fiscal a inicios del año.

PRESIONADA

La implementación de una política monetaria más laxa por parte del Banco de México (Banxico), que bajó la tasa de interés de referencia en 50 puntos base para ubicarla en 3%, generó algunas presiones en la divisa mexicana hasta llevarla a 13.15; sin embargo, en días posteriores comenzó a relajarse y las cotizaciones se ubicaron por debajo de los 13 pesos.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Bursátil de Banco Base, indicó que en el primer semestre del año, el peso mexicano no presentó grandes movimientos, excepto al final de enero que superó el precio de los 13.50 pesos.

DEJÓ DE SER LA MÁS LÍQUIDA

La especialista explicó que durante los primeros seis meses del presente año, el tipo de cambio se caracterizó por incurrir en una baja volatilidad.

Además dejó de ser la moneda más liquida de América Latina, luego presentar escaso movimiento en ese lapso.

La analista de Banco Base anticipó que en el último trimestre del 2014, el peso mexicano podría presentar nuevamente algunos movimientos volátiles, debido a la especulación que empezarían a hacer los inversionistas, tras la expectativa de alza de tasas de interés en Estados Unidos.

Es muy probable que para finales del 2014 y principios del 2015 comenzaríamos a ver depreciaciones en el peso mexicano, donde se podrían observar niveles por arriba de los 13 pesos, aunque cuando realmente la Fed decida incrementar su tasa de referencia, las cotizaciones llegarían hasta un valor de 13.50 pesos , pronosticó Siller.

Por su parte, Salvador Orozco, subdirector de Mercados Financieros de Santander, comentó que la relativa estabilidad del peso mexicano obedece a factores externos, como es la continuación de la entrada de inversión extranjera de cartera al país.

El especialista económico estimó que en los siguientes meses la paridad peso-dólar mantendrá relativa tranquilidad.

Sin embargo, señaló que para el próximo año, podría presentarse una tendencia alcista, con la perspectiva de observarse nuevamente cotizaciones por arriba de los 13.25 pesos por dólar.

  • 0.46% se apreció el tipo de cambio peso mexicano-dólar estadounidense en el primer semestre del año.
  • 13.50 pesos por dólar llegó a estar el tipo de cambio durante enero del presente año.
  • 3% está actualmente la tasa de interés de referencia del ?Banco de México.

ricardo.jimenez@eleconomista.mx

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