Lectura 5:00 min
¿El peso mexicano romperá el piso de 17 unidades por dólar?
La moneda se consolida cerca de su mejor nivel desde diciembre 2015. La paridad parece haber encontrado un piso de concreto, cimentado por las tasas de la Fed. Las variables son múltiples y los analistas y los operadores se encuentran a la espera.
El peso mexicano ha registrado un avance constante contra el dólar en 2023. Sin embargo, parece haber encontrado un piso que no puede perforar, uno construido con las expectativas de nuevos aumentos a las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
Funcionarios del banco central estadounidense han dejado en claro que su intención es subir al menos una vez más el costo del dinero para que la inflación siga bajando hacia su objetivo de 2%. Esto ha tenido implicaciones inmediatas en la paridad peso-dólar, con el precio “atado” en un rango.
“Vemos un peso neutral desde la semana pasada. Después del mínimo no visto desde 2015 en 17.02 unidades, su negociación se ha mantenido lateral (sin tendencia definida de alza o baja) entre los niveles de 17.25 unidades, su anterior soporte, y 17.10 pesos”, dijo Eduardo Ramos, analista técnico del bróker ATFX.
El fin del ciclo de endurecimiento monetario en México tiene a los negociadores en “modo de espera”. Los operadores consideran que la Fed sólo hará un aumento de tasas más en julio, de acuerdo con la herramienta Fed Watch de CME Group, luego de pausar un ciclo de 10 aumentos consecutivos.
“La semana pasada el Banco de México mantuvo sin cambios la tasa de referencia en 11.25% tras casi dos años, como anticipó el mercado. La decisión sugiere que Banxico puede mantener el nivel actual por un periodo prolongado”, dijo Larry Browne, analista del bróker de trading Hantec Markets.
Indecisión sobre el contexto monetario
No pocos expertos han recalcado lo importante que ha sido el terreno de las tasas de interés para la más reciente carrera de apreciación del peso. El carry trade, que es un método para aprovechar el diferencial de tasas de dos monedas, ha sido una de las claves del avance de la moneda local.
“El Banco de México estuvo a la vanguardia: cuando la inflación comenzó a subir, empezó a endurecer la política monetaria. Los aumentos se produjeron antes de que la Fed comenzó a subir las suyas, con incrementos en promedio más altos, una base de alza de 50 puntos base”, dijo Browne a este medio.
“Las tasas de interés tan altas en México, comparadas con las de Estados Unidos, dieron una buena parte del avance del peso. Pero con un tipo de cambio tan bajo, los operadores revisan cuánto más podría descender teniendo en cuenta también el impacto a la balanza comercial”, añadió Ramos de ATFX.
Comparado con un cierre oficial de 19.5089 unidades en diciembre, de acuerdo con el dato del Banco de México (Banxico), el mínimo de 17.0219 pesos que se observó el viernes 16 en el tipo de cambio, no visto desde diciembre 2015, significaba una ganancia de 2 pesos y 49 centavos o 12.74%.
Pero la víspera el cruce se movió en todo el día entre un máximo de 17.1850 pesos y un nivel mínimo de 17.1112 unidades (7.38 centavos o 0.43% entre ambos), no muy diferente a lo que observamos en días recientes. La paridad se estancó y ni siquiera el IGAE, con un sorprendente avance, consiguió animar a la moneda.
Hoy la moneda vuelve a acercarse a su mínimo de diciembre de 2015, cotizando en 17.0878 unidades a las 10:20 horas, pero sin conseguir un cambio significativo. El máximo de jornada está en 17.1400 unidades y el mínimo en 17.0544 unidades. La diferencia es de 8.56 centavos, equivalentes a 0.49 por ciento.
Nada está escrito
Nada es perpetuo y en los mercados no encontraremos la excepción. Los operadores consideraron que niveles inferiores a 17 no son compatibles con el contexto económico y mantiene estable el precio. El rango de operación se compactó y varios analistas han dicho que pasa por una consolidación.
Una consolidación en el contexto de los mercados financieros es un momento en que el precio del activo en cuestión alcanza tal nivel que genera dudas sobre la posibilidad de caída o subida. La dificultad que implica tomar una decisión aleja a los operadores y reduce la volatilidad, el motivo de su estabilidad.
La cuestión con la consolidación es que el precio permanece lateral hasta que finalmente algo genera una tendencia y eso es lo que esperan los participantes del mercado, un dato sorpresa o información que no haya sido descontada. Y aunque el avance del peso en 2023 es bastante, el mercado espera que continúe.
Las posiciones netas especulativas a favor del peso en la Bolsa de Chicago tuvieron un aumento de más de 25%. Esto refleja que el mercado también toma otros factores en cuenta como motivo de su apreciación, como los niveles de deuda, la inversión o incluso el efecto nearshoring.
“Con la debilidad del dólar y la inflación (local) en un nivel bajo, es difícil no ver que el peso podría fortalecerse más, particularmente en el corto plazo. Con la perspectiva económica tibia para China, el nearshoring y un mercado laboral fuerte (en Estados Unidos) podrían darle un impulso”, dijo Browne de Hantec Markets.
jose.rivera@eleconomista.mx