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Estados cobran 882 mdp por impuesto al carbono
Los recursos obtenidos se destinan a financiar proyectos ambientales, así como a actividades de mitigación y adaptación al cambio climático.
En México, seis estados cobran impuestos al carbono y hasta ahora han recaudado 882 millones de pesos, destinados a proyectos ambientales, actividades de mitigación y adaptación al cambio climático, de acuerdo con un reporte de la Plataforma Mexicana de Carbono (México CO2).
El estado en el que más se cobra por carbono es Querétaro, con un gravamen de 580 pesos por cada tonelada de CO², mientras que en el Estado de México y Guanajuato se cobran apenas 43 y 45 pesos por cada tonelada.
Hasta la fecha, Querétaro ha recaudado 267 millones de pesos, mientras que Guanajuato ha obtenido 8.4 millones de pesos. El reporte no brindó detalles sobre cuánto se ha recaudado en los otros cuatro estados.
Además de los seis estados mencionados anteriormente, en Tamaulipas y Jalisco también se están revisando posibles impuestos a las emisiones.
De acuerdo con Eduardo Piquero, director general de México CO2 (de la Bolsa Mexicana de Valores), los impuestos a las emisiones es una de las dos herramientas que hay para ponerle un precio al carbono.
Piquero explicó que para que haya un impuesto de este tipo a nivel nacional, se tendría que publicar una nueva legislación en la materia, porque actualmente la federación “hoy no está capacitada” para imponer un gravamen de esta naturaleza.
Dijo que en el caso de los estados sí están facultados, gracias a una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que permitió al estado de Zacatecas imponer este tipo de gravamen.
A partir de la determinación de la SCJN, otras entidades comenzaron a crear sus propios impuestos al carbono.
El segundo mecanismo que existe para ponerle un precio al carbono es el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE), que existe desde 2019, pero aún no cuenta con reglas para poder operar.
Piquero resaltó que es necesario que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publique las reglas del SCE para que exista un mercado de carbono en México y se pueda reducir la dispersión de gases de efecto invernadero.
El SCE consiste en establecer un tope máximo sobre las emisiones totales de uno o más sectores de la economía que debe ser reducido cada año. En México, los dos sectores que considera el sistema son el de energía e industrial.
Las instalaciones en estos sectores deben presentar un derecho de emisión por cada tonelada de CO2 que emiten. Pueden recibir o comprar derechos, y así comerciar con otras compañías del sistema.
La Unión Europea, California (Estados Unidos), China y Nueva Zelanda son algunos de los países que cuentan con este tipo de sistema.
En México, el SCE se creó a partir de una reforma a la Ley General de Cambio Climático en 2018, durante los últimos años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Posteriormente, ya en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Semarnat emitió las primeras reglas para la fase piloto del sistema, la cual duró desde 2020 hasta finales del año pasado.
“Ahora no tenemos todavía noticia de cuándo van a salir las reglas ahora sí obligatorias que pongan un límite”, comentó. “Sería muy bueno que estén emitidas porque ese mecanismo sería muy bueno para que México reduzca emisiones a nivel federal”.
“(El SCE) se creó con una reforma a la Ley en 2018, sobre los últimos meses (del gobierno) de (Enrique) Peña Nieto, y luego cuando vino este gobierno (de Andrés Manuel López Obrador) metió las primeras reglas para el piloto, que era como una preparación”, afirmó.
