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Fibra E, oportunidad para estados y municipios

Fibra E, el nuevo vehículo de inversión y financiamiento para los sectores energía e infraestructura, representa una oportunidad para que estados y municipios capten recursos al monetizar sus activos, consideraron especialistas.

Fibra E, el nuevo vehículo de inversión y financiamiento para los sectores energía e infraestructura, representa una oportunidad para que estados y municipios capten recursos al monetizar sus activos, consideraron especialistas.

Hay estados y municipios que son dueños de activos como una planta de tratamiento de agua, carreteras o penales que pueden aportar a una sociedad promovida (empresa) mediante un fibra E; esto les va a generar una fuente de ingresos , consideró Antonio Franck, socio de la firma de abogados Jones Day.

Agregó que actualmente no hay una regulación que dicte el uso de los recursos que los estados y municipios tendrían autorizado ejercer, lo cual es materia de legislación estatal y municipal.

Lo anterior porque el capital que se genera a través del fideicomiso tiene como propósito distribuirse entre los tenedores de certificados bursátiles fiduciarios de inversión en energía e infraestructura (CBFE) y emprender nuevos proyectos o crear nuevas empresas.

Antonio Franck explicó que lo ideal es que hubiese un lineamiento que dicte la Federación, los estados o los municipios en donde se establezca si esos recursos pueden ser utilizados para refinanciamiento, pago de pasivos, desarrollo de obras sociales o para obra pública.

Es una oportunidad que en su momento va a tener que ver la administración pública cómo regular cuando los estados y municipios puedan deshacerse de esos activos, pero sin duda es una fuente de ingresos que es una oportunidad , reiteró.

En un fibra E, las propiedades o activos que califican para ser rentabilizados deben tener por lo menos un año de operación e ingresos garantizados.

Por lo menos, 70% del patrimonio debe ser invertido en acciones de empresas y 90% de los ingresos deberá provenir de actividades propias del activo; además, quedan obligados a distribuir 95% de sus utilidades una vez al año y no se establece límites de apalancamiento.

En el sector de energía caben todo tipo de activos públicos y privados, a excepción de gasolineras: desde tratamiento, refinación, comercialización, transporte y almacenamiento de petróleo y de gas natural, además de los dedicados a la generación, transmisión o distribución de energía eléctrica.

Para el rubro de infraestructura caben todo tipo de vialidades; puentes; sistemas de transporte urbano e interurbano; puertos; centros de readaptación social; plantas de tratamiento de agua; drenaje y alcantarillado, entre otros.

judith.santiago@eleconomista.mx

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