Lectura 4:00 min
Gestoras confían en los mercados emergentes
El sentimiento inversionista parece imponerse a la incertidumbre geopolítica en un comienzo de año que los analistas califican de prometedor.
Tras un 2016 caracterizado por las connotaciones geopolíticas y a pesar de que 2017 también se presumía incierto, parece que el sentimiento inversor se va consolidando.
El inicio de la era de Donald Trump, así como las políticas de los bancos centrales o los sucesivos comicios electorales en Europa fueron algunos de los argumentos expuestos por la responsable de Análisis y Producto de Self Bank, Victoria Torre.
Los factores de riesgo geopolítico siempre van a existir, pero parece que se está perdiendo ese miedo que existía el año pasado y que no dejaba aflorar el sentimiento inversor , señaló Delfina Pérez, responsable de Producto y Market Intelligence de Santander AM España.
Además, la sucesión de noticias va tan rápida que, a juicio del director del Canal Intermediario de Schroders, Leonardo Fernández, es sorprendente el cortoplacismo de los mercados y las diferentes reacciones que se producen ante acontecimientos similares .
Menos incertidumbre
El hecho más evidente de que se está relajando esta incertidumbre ha sido el comportamiento de los mercados en la primera parte del 2017. Fue un comienzo de año prometedor, algo más rápido de lo previsto , sentenció el directivo de Schroders.
Mientras que Unai Ansejo, cofundador y consejero delegado de Indexa Capital AV, dio una visión más realista: En los mercados, esto es pan para hoy y hambre para mañana porque vamos a ver rentabilidades inferiores, porque las tasas están bajas . Pese a ello, es aconsejable mantener el mismo perfil de riesgo. No se debe perder la cabeza y no hay que aumentarlo en función de la rentabilidad .
Estados Unidos o Europa
A la espera de lo que pueda suceder en este sentido, los analistas abordaron las diferentes preferencias en cuanto al destino para la configuración de las carteras en el dilema Estados Unidos frente a Europa.
Desde la gestora Schroders no ocultan que tras la apuesta que se hizo en el 2016 por EU ahora es Europa nuestra región favorita , destacó su representante, Leonardo Fernández. Hemos pasado de sobrepondea a neutrales , admitió.
Según los expewrtos el polémico presidente de EU, Donald Trump, no ha conseguido nada de lo prometido y si el déficit sigue aumentando, su propio partido tampoco lo va a apoyar en las reformas .
En la misma línea se sitúa Santander Asset Management. La renta variable europea tiene muchos atractivos y se está afianzando , aportó Delfina Pérez.
La responsable de Producto y Market Intelligence basó su argumentación en el crecimiento de los beneficios empresariales.
Para Indexa Capital, por el contrario, el interés está en EU: La mejor forma de invertir a largo plazo es tener en tu cartera un reflejo de cómo está el mercado global. Y hoy en día de cada 100 euros, 55 euros están en Estados Unidos; 35 euros, en Europa; 10 euros, en Japón y 10 euros, en países emergentes , indicó de manera muy gráfica el cofundador de la firma, Unai Ansejo.
A pesar de esta visión, las gestoras sí mostraron su interés por los mercados emergentes. Si para Santander AM España la máxima es la diversificación en renta fija, en función del riesgo que asumimos se puede llegar a la emergente porque son mercados que han crecido mucho .
También para Schroders es interesante esta opción e incluso Leonardo Fernández definió más sus preferencias. Hay rentabilidades atractivas, lo hemos visto en Brasil y lo veremos en Colombia e incluso en Sudáfrica , expresó.
Equipo humano
Además de las estrategias inversoras, los analistas reflexionaron sobre su papel como asesores.
Para Delfina Pérez, es evidente que cuando se trata de gestionar en entorno complejos, el valor añadido está en el equipo humano .
También, el directivo de Schroders se mostró tajante en este sentido porque estamos tratando con el ahorro de nuestros clientes .
En el lado escéptico se situó el consejero delegado de Indexa Capital: Un asesor financiero podría ser reemplazado por un algoritmo, aunque hay aspectos en la gestión de activos que no los puede hacer una máquina.