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Impulsa al oro la complejidad política y tasas de interés

El metal precioso es considerado el instrumento de refugio por excelencia por parte de los inversionistas, que están aprovechando la fuerte subida en su precio.

El incremento en la complejidad geopolítica y financiera está haciendo que el oro se convierta en un gran activo de reserva. Situaciones como la posible baja de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en Estados Unidos, sus elecciones presidenciales y el incremento de compra de oro para las reservas en China impulsaron el precio del metal precioso a máximos históricos.

Carsten Menke, jefe de Investigación de Next Generation, en el banco Julius Bär, indicó que un dólar débil y menores rendimientos de los bonos del Tesoro en Estados Unidos, también han ayudado.

De acuerdo con la encuesta de reservas de oro de los bancos centrales, el 29% de estas instituciones piensan comprar más oro en los próximos meses

Según el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), el precio de ese metal tuvo una pequeña baja en junio, subió en julio y ha tenido un repunte en lo que va de agosto.

En lo que va del presente año el precio del oro al contado subió 22%, para venderse en 2,488 dólares la onza.

El precio del oro responde a diversos factores, entre los que destacan la dirección que toma el dólar, así como las tasas de interés y la percepción de riesgo que puede ser determinada por políticas fiscales y monetarias.

Analistas de Julius Bär, reiteraron que la política monetaria de Estados Unidos es una influencia dominante que impacta directamente el precio del oro.

Carsten Menke, destacó que se atrajeron a algunos inversionistas al mercado del oro, aunque no existe una gran oleada de compras, ya que la economía en Estados Unidos no parece encaminarse a una recesión.

No obstante, el especialista explicó que en este momento los inversionistas no encuentran alternativas más atractivas en bonos de alta calidad.

También destacó que las tasas de interés en Estados Unidos tendrían que caer mucho hacia un sesgo expansivo, como respuesta a una severa desaceleración de la economía estadounidense.

“El ánimo en el mercado del oro todavía parece beneficiarse de las perspectivas de tasas de interés más bajas en Estados Unidos, lo cual ayudaría a que los precio mantengan el repunte”, indicó el banco en un reporte.

China en la mira

El gobierno de China se encuentra en un letargo veraniego y sus importaciones cayeron a mínimos de cinco años en julio pasado.

Por su parte “el Banco Popular de China no reportó adiciones a sus reservas de oro durante tres meses consecutivos y esperamos que las compras se reanuden eventualmente”, indicó Julius Bär.

El banco destacó que la motivación del banco central chino para incrementar sus reservas del metal precioso es política, ya que las tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo, Estados Unidos y China, llevan a la segunda a ser menos dependiente de dólar, con lo que sería menos susceptibles a las sanciones estadounidenses.

Con lo anterior, expuso el banco, se espera que haya una mayor disposición del Banco Popular de China de adquirir oro que los inversionistas occidentales que buscan un refugio seguro para sus inversiones.

Oro del millón 

Si quiere comprar 12.4 kilos, 400 onzas o un lingote de oro, tendría que aportar 1 millón de dólares. En días pasados, el lingote de oro llegó a costar ese precio en el mercado.

Este jueves los 12.4 kilos de oro se comercializaron un poco más baratos, en 995,568 dólares.

El precio del millón de dólares del metal precioso alcanzó dicha cifra en días pasados debido principalmente a la fuerte escalada de precios del metal que apunta a tener su mejor año desde el 2020.

El pasado viernes el precio del oro llegó a superar la cifra de 2,500 dólares la onza, marcando un nuevo máximo histórico.

Este jueves, el precio del metal al contado retrocedió hasta los 2,488 dólares por onza, mientras que los futuros llegaron a 2,520.6 dólares.

El precio del oro al contado se ha disparado más de 22% en lo que va del año. El encarecimiento del metal precioso puede ser una señal de que los inversionistas esperan que la Reserva Federal recorte pronto su tasa de interés de referencia a partir de septiembre.

A este ritmo, algunos analistas no descartan que el precio de la onza de oro llegue a valer hasta 3,000 dólares para mediados del próximo año, un aumento cercano al 20% desde su cotización actual, en términos nominales.

La atención del mercado se centra ahora en el discurso que Jerome Powell pronunciará este viernes en el Simposio Económico de Jackson Hole.

El miércoles, las actas de la reunión de la Fed del 30 y 31 de julio mostraron que los funcionarios se inclinaban firmemente por un recorte de tasa.

termometro.economico@eleconomista.mx

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