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La importancia del método al servicio del trading (Parte I)

Un método o sistema de trading es el conjunto de reglas destinadas a obtener beneficios económicos y que definen la forma de operar los diversos instrumentos financieros.

De los principios más importantes en los que uno debe apoyarse para operar: la Administración del Dinero, la Mentalidad y el Método, ya han sido analizados los aspectos esenciales para la Administración del Dinero a la hora de decidir qué comprar o vender, y el poder de la psicología en el trading que se resume en la Mentalidad de un trader, aquello que define inconscientemente los miedos y los excesos que nos llevan a tomar decisiones equivocadas, o a no tomar ninguna cuando habría que hacerlo.

Aquí se hará hincapié en el Método o Sistema de Trading para elegir acciones específicas, así como la forma en la que se decide cuándo hacerlo.

Un método o sistema de trading es el conjunto de reglas destinadas a obtener beneficios económicos y que definen la forma de operar los diversos instrumentos financieros.

Como regla general, no debería existir ninguna ambigüedad en la metodología de inversión que se quiera poner en práctica. Esto último se resuelve dándole a un sistema de trading su versión por escrito bajo la forma de un manual o un código de procedimientos en donde se exponga cómo proceder a la hora de tomar una decisión cuando se tenga que comprar o vender, cubrir o apalancar algún instrumento financiero, con reglas claras, coherentes y sin contradicciones. No hace falta escribir un ensayo: con un conjunto limitado de unas 10 reglas, y en algunos casos mucho menos, se puede crear un sistema de trading bastante bueno.

Hay muchas formas y métodos para operar. En una escala de sistematización de mayor a menor:

  • 1. Los Black Boxes son la solución a muchos problemas dado que su operatoria es totalmente automatizada y se deriva de la operatoria de algoritmos de trading probados y perfeccionados. Dentro de ellos se incluyen a los High Frequency Systems, sistemas de trading totalmente automatizados. Son generalmente creados y aplicados por inversionistas institucionales, bancos o hedge funds que transan con mucho margen de maniobra para cartera propia.
  • 2. En segundo lugar se encuentran los Tool Boxes, que son una "caja de herramientas" para aplicar en distintas situaciones habiendo creado un conjunto de reglas fijas con un sistema. Uno deberá elegir o encontrar el sistema en base a la experiencia o bien importarlo de alguien al cual le dio resultado. En cualquiera de los dos casos deberá operarlo al pie de la letra y en forma sistemática. Reglas claras y escritas y métodos definidos con acciones a tomar en cada situación que se pueda repetir en el tiempo.
  • 3. Por último, se puede operar con decisiones individuales en las que el operador se guía más por el olfato, la intuición y muchas veces basado en el análisis que otra cosa. Pueden usarse fundamentales o técnicos, o una combinación de ambos, pero en cualquiera de los casos se guiará en base a una decisión subjetiva y dependiendo mucho de la personalidad del que opera (trader).

Los beneficios de sistematizar la operatoria mediante un método es que es 100% objetivo y no se presta a interpretación. No es emocional y los resultados no dependerán de nuestro estado de ánimo, miedos o habilidad en el momento de operar los mercados.

Los beneficios de implementar un método de trading es que una señal de compra o de venta es siempre una señal de compra o de venta y no deberían influenciarnos en nuestro plan hechos puntuales como indicadores o eventos externos que no afecten directamente a nuestra cartera, a menos que los mismos formen parte de la estrategia desde un comienzo.

La manera más sencilla de saber si un sistema es rentable y vale la pena seguir haciéndolo el denominado backtesting, es decir analizar los datos históricos. Pero un comportamiento pasado no garantiza comportamiento a futuro ni que siga siendo rentable.

De haber sido tan rentable en el pasado y haber elegido ese sistema, el siguiente paso es que el inversionista deberá operar el sistema sin desviarse de él.

Contar con un sistema nos permite estar preparados psicológicamente para los momentos de trading en los que los resultados no son los esperados.

Aunque esté demostrado que es lo mejor, contar con un sistema con pocas reglas implica que no se tiene todo en cuenta. La regla es que un inversionista que sigue un sistema no debería desviarse del mismo ni prestarle atención al resto de las variables e ignorar parte de la información que otros sistemas usan o que otros inversionistas con otras técnicas miran a diario.

Con el incremento de la volatilidad, la aparición de un cisne negro o una reacción del mercado con fuerza, muchos sistemas generarán pérdidas en forma recurrente (o drawdown). La tentación es pasarse de la manera de operar dos al tres sin escala, es decir abandonar el sistema y hacerlo por cuenta propia sin un sistema de respaldo y confiando en la intuición propia.

Es cierto que los sistemas no funcionan de por vida. Aquella persona que ha decidido operar un sistema es porque cree que este sistema le dará mejores resultados que operar sin él, pero la única verdad es la realidad, por lo que se verá tentado a repasar más que la estrategia y las premisas del mismo, sino incluso de qué manera operar.

En muchos casos hay que rediseñar los sistemas en función de la coyuntura. Un reconocido sistema es el basado en comprar/vender nuevos máximos/mínimos de determinados activos o del promedio de mercados. Pero un mercado lateralizado prolongado (que no presenta tendencia alguna) hace que este sistema deje de funcionar.

fondos@eleconomista.com.mx

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