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La recta final y el cambio de estafeta agroindustrial
Buen día, una vez más es un placer saludarte, y para darle vuelo al ritmo de este diálogo, arranquemos diciendo que los commodities agrícolas están corriendo tiempos de amplia lateralizacion de precios, cuando todo lo fundamental tiende a bajar y lo técnico aguanta sin definir una tendencia clara.
En estas instancias, día con día vamos dando cuenta de una estupenda producción agrícola en Estados Unidos.
De momento, el midwest estadounidense está en zona de récords productivos, la soya prácticamente ya terminó su estado vegetativo y es cuestión de esperar que se seque y sea recolectada.
El maíz, por su parte, más adelantado que la soya, mira cómo el otoño es su tiempo y el agricultor barre sus campos con las cosechadoras levantando buenas noticias.
Ésta es la crónica de un cultivo bárbaro y en contra de todos los pronósticos, porque hasta el climatólogo menos pesimista no daba cuenta de clima tan bueno como el que vivimos este verano; es más, se hablaba de la catástrofe que traería la Niña que borraría con sequía y calor toda buena posibilidad de producción, cosa que evidentemente no sucedió, y en condiciones de invernadero habrá granos y oleaginosa para aventar al cielo.
Digamos entonces que con una producción monstruosa, le pasamos la estafeta al hemisferio sur. Son tiempos de siembra en Brasil y Argentina, los otros dos titanes productivos, y si bien es muy temprano para adelantar vísperas, diremos que nadie siembra para no cosechar y al menos en la intención vamos por mucha más producción.
En lo que se define la intención de siembra, diremos que el maíz recibe favores especiales, sobre todo en Argentina, donde la administración del presidente Mauricio Macri eliminó los impuestos exportadores que pagaba el campo cuando sacaba producto al mundo.
Sí, escuchaste bien, en Argentina no sólo no existe subsidio alguno; en esas latitudes, por muchos años el campo pagaba una retención a la hora de exportar, y era pagadora: 25% de impuesto que no existe más y en esa proporción la rentabilidad se queda en mejores márgenes potenciales, por ello te puedes imaginar que se espera un incremento de área notable y tras la producción monstruosa de América del Norte parecería que va a llover sobre mojado.
Como diría Juan Gabriel, así es , así fue, y antes de que nos adelantemos más, te invito a pensar en administrar tus riesgos y cambios de precio porque este año en México el gobierno no va a estar ahí para soltar mucho dinero al campo; los recortes presupuestales en la Secretaría de Agricultura son fuertes y si en Sudamérica se hace un buen ciclo agrícola, no se van a juntar tan fácilmente el hambre con las ganas de comer.
La demanda tenderá a estacionarse y llevársela tranquila dejando un tránsito lateral en los precios que sacudirá la conciencia del campo que no administre sus riesgos.
Ahí estamos en zona de nadie de momento, las apuestas son a ver precios más bajos y el agricultor no vende porque no le conviene: aguantará hasta que le llegue el agua al cuello o hasta que algo súbito cambie.
Ya sabes, la clásica historia de algún suceso de cambio drástico que no te puedo adelantar en este momento, pero que seré puntual para platicar de dicho evento y explicarlo una vez que suceda.
De momento dejamos esto en un empate técnico, así nos vamos al cierre de mes; no pierdas de vista el reporte de inventarios trimestrales en Estados Unidos, de ese reporte podremos deducir el consumo de alimento balanceado y determinar los inventarios finales de este año, mismos que se empalmarán con la tremenda producción antes descrita.
No pierdas tampoco de vista la agenda geopolítica, las elecciones presidenciales en EU están en su etapa de definición y así las cosas.
Permíteme despedirme para dejarte en mejores compañías, no sin antes preguntarte si en eso de administrar riesgos estás en buenas manos.
Ánimo