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Las divisas, fuera del G-20

Catedráticos advierten que el tema de la guerra de divisas está fuera de la agenda Ministerial del G-20, que se realizará este fin de semana en Gyeongju, Corea, pues las decisiones que se requieren para detenerla sólo pueden tomarlas los líderes de los países integrantes del grupo.

Catedráticos advierten que el tema de la guerra de divisas está fuera de la agenda Ministerial del G-20, que se realizará este fin de semana en Gyeongju, Corea, pues las decisiones que se requieren para detenerla sólo pueden tomarlas los líderes de los países integrantes del grupo.

De acuerdo con Raúl Feliz, catedrático del CIDE, la ministerial de este fin de semana será una reunión a nivel técnico donde participarán ministros de finanzas y banqueros centrales, que probablemente van a generar documentos y análisis sobre los temas pendientes de la cumbre de Toronto.

Es decir, precisa, cuestiones sobre la reforma financiera.

La llamada guerra de divisas requerirá de alianzas del más alto nivel entre los países, para generar alguna presión mayor que libere de tensiones al mercado cambiario y financiero.

Tras la crisis, lo que quedó claro es que ningún país, ni siquiera Estados Unidos puede ejercer por sí solo una presión suficiente como para motivar algún cambio relevante en las políticas cambiarias , aclara.

Esta percepción es similar a la que tienen en el Peterson Institute de Washington, donde un análisis esgrime que Estados Unidos tendrá que tejer algún tipo de lazo con los países afectados por la situación del mercado, como son Brasil, India, México o Sudáfrica, para armar un bloque fuerte de presión.

Esto con el objetivo de incidir en algún cambio relevante en la flotación de la moneda china.

El análisis del Peterson se llama La coalición de los afectados por la guerra de divisas en vísperas del G-20 y ahí, Trevor Houser enfatiza que tampoco China podría mantener una posición inflexible respecto del deslizamiento cambiario de su moneda, si no consigue alguna alianza relevante.

Gabriela Ramos, directora del gabinete de la OCDE, advirtió que estas cumbres han traído una dinámica positiva que permite saber que en cada encuentro tienen que reportar resultados y avances.

ymorales@eleconomista.com.mx

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