Los fondos cada vez ganan más adeptos

Con unas cuentas remuneradas y depósitos con una rentabilidad que lleva tiempo cayendo, el ahorrador que quiere sacarle el máximo provecho a su dinero ha tenido que poner la vista en otro tipo de productos.

Muchos ahorradores han optado por coger sus ahorros y destinarlos a otras alternativas que les reporten mayores rentabilidades. Entre los grandes beneficiados se han encontrado los fondos de inversión. Un tipo de producto que había quedado relegado para los más arriesgados quizá por desconocimiento o por tradicionalismo pero que ahora se ha postulado como una herramienta de ahorro de lo más atractiva.

Tanto es así que en España, desde diciembre de 2012 hasta marzo de 2015, ha habido 27 meses de alza continua, es decir, un aumento de 138,291 millones de euros de crecimiento en el volumen de activos de las Sociedades y Fondos de Inversión Mobiliaria e Inmobiliaria (IIC) según los datos publicados por Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) relativos al primer trimestre de 2015. Además el patrimonio que los fondos de inversión han alcanzado en marzo ha sido de 314,935 millones de euros, lo que supone un aumento del 6.9% respecto a diciembre de 2014.

Son por tanto los fondos de inversión una alternativa a la que los ahorradores han migrado su dinero, tanto que al término de marzo del presente año 8,807,780 era el número de partícipes y de accionistas, lo que representa una variación del 7.8% en relación al último mes del pasado año. Por último y no por ello menos importante, de hecho es uno de los motivos principales por el que el ahorrador se decanta por los fondos de inversión, es que durante el primer trimestre de 2015 la rentabilidad media de los fondos ha sido del 3.9% y que si tomamos como referencia los últimos doce meses, dicha rentabilidad ha sido del 5.9%, todo ello según los datos de Inverco.

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir los fondos de inversión como herramienta de ahorro?

El primer punto que hay que analizar es perfil del inversionista, es decir, analizar cuán tolerancia al riesgo tiene, si prevé que va a necesitar liquidez a corto plazo, si solo le interesa obtener alta rentabilidad, si es conservador, si es arriesgado. El tipo de perfil marcará el camino para establecer la cartera de inversión –que dicho sea de paso, cuanto más diversificada sea mejor-.

La gama de fondos de inversión a las que un ahorrador puede acceder es muy amplia ya que no solo se limita al territorio nacional sino que se puede optar por la elección de gestoras de fondos internacionales. Tener un amplio abanico de opciones es una gran ventaja porque habrá seguro algún mercado que se ajuste a las preferencias del inversionista, pero también hace que decantarse por uno u otro se complique aún más. Por ello es muy importante analizar todas las características del fondo, analizar sus pormenores y conocer en la medida de lo posible su comportamiento anterior, aunque hay que tener claro que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

Es por todo esto que tal y como indica Luis García Langa, analista financiero y colaborador de iAhorro.com, es recomendable poner la vista al menos en cinco puntos importantes:

• 1. ¿Cuál es la gestora del fondo? Conocer a la gestora del fondo, su historia, su reputación, si ha tenido alguna incidencia y además quién es la persona responsable de la gestora en un fondo en concreto.
• 2. ¿Qué política de inversión siguen? Es conveniente conocer en qué activos invierten los fondos de inversión y si estos son los que a nosotros nos interesan y nos aportan confianza.
• 3. ¿Qué comisiones tienen? Es importante saber qué condiciones tiene el fondo en cuestión de comisiones de compra y venta, ya que son realmente las que afectan al partícipe; las de gestión y depositaria aunque también le afectan, se aplican al valor liquidativo del fondo, por lo tanto simplemente es un factor más de rentabilidad (mínimo comparado con otros).
• 4. La cartera del fondo. No solo saber la política de inversión que se sigue sino analizar al detalle –en la medida de lo posible- los activos del fondo, es decir, en qué sectores o zonas invierte.
• 5. ¿Qué rentabilidad han tenido? Aunque conocer el pasado no asegura el futuro, es importante conocer el comportamiento del fondo, saber si ha aguantado una situación complicada del mercado.

Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica

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