Mercado batea cambio de CEO de Petrobras a cercana a Lula; acciones caen más de 6%

La brasileña Petrobras anunció la salida de su presidente ejecutivo y su jefe financiero este miércoles, y las acciones se desplomaron ante la noticia de que una exreguladora con opiniones más cercanas a las del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tomará el mando de la petrolera estatal.

Junto con la confirmación de la salida del presidente ejecutivo, Jean Paul Prates, después de meses de intensas especulaciones sobre su mandato, Petrobras dijo en un comunicado que el jefe financiero, Sergio Caetano Leite, también dejaba su cargo.

Prates duró menos de un año y medio en el cargo, el cuarto CEO de Petrobras destituido en los mismos años por motivos políticos. Su despido suscita el temor a que Petrobras se utilice como herramienta para impulsar la economía brasileña a expensas de los accionistas minoritarios.

Las acciones preferentes de Petrobras cayeron un 6% en las operaciones del mediodía, el mayor perdedor en el índice bursátil de referencia de Brasil, el Bovespa.

Los analistas del sector expresaron su preocupación, ya que se consideraba que Prates equilibraba las exigencias del mercado de un gasto de capital disciplinado y unos dividendos saludables con los requerimientos políticos de estabilizar los precios del combustible e invertir en sectores generadores de empleo.

Era innecesario, porque Jean Paul Prates estaba haciendo un trabajo muy razonable", dijo Frederico Nobre, analista jefe de renta variable de Warren Investimentos.

Los analistas de Jefferies dijeron que el cambio de CEO "parece ser una escalada de la presión para intervenir en la compañía", en una nota a los clientes en la que bajaron la calificación de Petrobras de "comprar" a "mantener".

La destitución de Prates representa una victoria para los miembros del gabinete de Lula que abogan por precios más bajos de los combustibles, menos dividendos y más gasto de capital para crear puestos de trabajo e impulsar la economía.

"Lo vemos como negativo, ya que creemos que aumenta las incertidumbres en el caso de inversión de Petrobras en medio de un período de estabilidad, particularmente en lo que se refiere a la asignación de capital", dijeron analistas de Santander en una nota a los clientes.

Prates restó importancia a esas preocupaciones al salir de la sede de Petrobras en el centro de Río de Janeiro y dijo a los periodistas que la compañía está en buena forma. Afirmó que la empresa tiene un camino sólido por delante con la reindustrialización, una buena política de precios de combustible e inversiones planificadas en refinación, fertilizantes y construcción naval.

En lugar de Prates, el Gobierno nombró a Magda Chambriard, exjefa del regulador brasileño de petróleo y gas ANP bajo la anterior administración del Partido de los Trabajadores de Lula.

El sindicato de trabajadores de Petrobras, FUP, vinculado al partido de Lula, elogió la nominación de Chambriard y dijo que la futura CEO comparte la opinión del grupo sobre la necesidad de fortalecer la industria de construcción naval de Brasil y ampliar la capacidad de refinación local.

Tras la elección de Lula en 2022, se barajó la posibilidad de que Chambriard ocupara el cargo de presidenta ejecutiva de Petrobras, y en una entrevista se hizo eco de muchas de las opiniones de Lula sobre cómo debía gestionarse la empresa, abogando por reducir los dividendos a los inversores para liberar efectivo para inversiones.

Hasta que Chambriard asuma el cargo, el directorio de la firma nombró a Clarice Coppetti, jefa ejecutiva de Asuntos Corporativos, como CEO interina. Carlos Alberto Rechelo, director ejecutivo de finanzas, actuará como jefe financiero interino, dijo Petrobras en su comunicado al regulador de valores.