Buscar
Mercados

Lectura 4:00 min

Mercado bursátil de EU representa el 60.5% del total mundial

Con una capitalización cercana a los 51 billones de dólares, Wall Street supera a mercados como el de Japón  y Reino Unido, que ocupan el segundo y tercer lugar.

Japón, por su parte, mueve el 6.2% del total, ocupando el lejano segundo lugar;

Japón, por su parte, mueve el 6.2% del total, ocupando el lejano segundo lugar;

La Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) domina la escena mundial, representando el 60.5% del total del mercado bursátil en valor de mercado.

De hecho, las seis empresas más valiosas de Wall Street representan el 26.2% del valor del índice S&P 500, o 13.5 billones de dólares, según Economática.

Japón, por su parte, mueve el 6.2% del total, ocupando el lejano segundo lugar; Reino Unido, está en el tercer escalón con el 3.7% del total, mientras que China continental se encuentra en el cuarto lugar (2.8%).

El estudio “Global Investment Returns Yearbook 2024”, elaborado por el banco suizo de inversión UBS, explica que en los albores del Siglo XX la situación era diferente.

En 1900, Reino Unido era el país dominante con el 25% del total del mercado bursátil mundial, seguido por Estados Unidos con el 15% y Alemania con el 13 por ciento.

Austria y Rusia son hoy mercados pequeños, que representan sólo el 0.05% y el 0.25% de la capitalización mundial, respectivamente, cuando en 1900 el primero representaba el 5% y el segundo el 6 por ciento.

De igual manera, China, que en este 2024 es el cuarto mercado bursátil más grande del mundo, en 1900 apenas representaba el 0.34% de la renta variable mundial.

Estados Unidos es la mayor potencia económica y el dólar es la moneda de reserva mundial. Su mercado bursátil es casi diez veces más grande que Japón, su rival más cercano. También cuenta con el mayor mercado de bonos del mundo.

Desde 1900, su mercado de renta variable ha generado una rentabilidad real anualizada del 6.5%, el mayor rendimiento en moneda común para un país.

Siglo volátil

Los analistas de UBS explican en el documento que en sus primeros 24 años de vida, el siglo XXI ya tiene el “dudoso honor” de albergar cuatro mercados bajistas, dos de los cuales se encuentran entre los cuatro peores de la historia.

Durante el llamado Flash Crash del 6 de mayo del 2010, la caída bursátil en Nueva York fue de 1 billón de dólares y duró sólo 36 minutos. Poco después de la 1:30 de la tarde, el Promedio Industrial Dow Jones perdió cerca de 1,000 puntos (9%). No obstante, a las 2:10 de la tarde recuperó más de 600 puntos que se habían perdido en tan solo 10 minutos.

El segundo acontecimiento significativo fue el bear market ocasionado por la pandemia del Covid-19. Este comenzó el 20 de febrero de 2020, alcanzando una caída en el valor de las acciones de Wall Street del 35% un mes más tarde, aunque el mercado se recuperó totalmente en cinco meses.

Así que, a decir de UBS, “las malas noticias pueden ir seguidas de muy buenas noticias”, aunque la recuperación no siempre es pareja.

La década de 1990 fue especialmente fuerte para Wall Street, con una rentabilidad de 276 por ciento. No obstante, el mercado bursátil mundial se vio frenado por Japón.

El estudio explica que la volatilidad siempre ha estado presente en la historia de los mercados bursátiles y es lo que influye en gran medida en su comportamiento. Desde 1964, el mercado estadounidense ha oscilado en un crecimiento de entre 3.7 a 110% en su punto más alto en marzo del 2022, durante la crisis sanitaria del Covid-19.

En el documento, UBS escribió que a largo plazo ha quedado demostrado que los inversionistas obtienen menores resultados invirtiendo en mercados con un alto crecimiento del PIB en el pasado, en comparación con mercados con menor crecimiento.

Señaló que desde la década pasada China cada vez ha tenido una mayor participación dentro de los índices de países emergentes de los inversionistas en renta variable, aunque los resultados han sido “más decepcionantes que gratificantes, pese al “asombroso” récord de crecimiento económico del país asiático.

ASG

Desde el 2015, los gestores de activos ejercen presión para demostrar un comportamiento responsable en sus inversiones.

Cuando UBS trató el tema medioambiental, social y de gobernanza (ASG) en su anuario del 2020, se centró en la cuestión de si la inversión responsable puede mejorar o si los compromisos éticos implican un sacrificio.

El banco de inversión llegó a la conclusión que de lo contrario, no hay pruebas fiables de que el análisis ASG mejore la reducción del riesgo:

“Esto seguía siendo cierto si analizábamos el comportamiento de las empresas basados en su calificación o en los fondos o índices ASG”.

En cuanto a la diversificación internacional, UBS dice que en los últimos 50 años, para los inversionistas de la mayoría de países, invertir a nivel mundial trajo mejores rendimientos que invertir localmente. Aunque hubo excepciones, como el mayor mercado financiero del mundo, Estados Unidos, donde a los inversionistas les fue mejor manteniendo sus inversiones localmente.

diego.ayala@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete