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México, el riesgo de la caída de exportaciones petroleras

Las exportaciones de petróleo han caído 12% en lo que va del año. Esto es parte de una tendencia que inició en 2012. La caída se da por una disminución del precio de la mezcla mexicana, una reducción en la producción y una disminución en las importaciones de Estados Unidos.

Las exportaciones de petróleo han caído 12% en lo que va del año. Esto es parte de una tendencia que inició en 2012. La caída se explica principalmente por una disminución del precio de la mezcla mexicana, una reducción en la producción de petróleo y una disminución en las importaciones de Estados Unidos, aunque se recuperará substancialmente en algunos años por la reforma energética, pero en el corto plazo la caída en la producción es un riesgo a la baja para el crecimiento.

Durante los primeros cuatro meses de 2014, las exportaciones petroleras cayeron un 12% interanual. Por un lado esto era inesperado, pues la Secretaría de Energía espera solamente una contracción de 1.6% en 2014, y nosotros también prevemos una pequeña reducción en el año. Pero por otro lado, no es tan sorprendente, ya que las exportaciones han caído 22% desde su punto más alto en junio de 2011.

Tras la caída en las ventas al exterior de crudo y el aumento en las importaciones de la gasolina, la balanza comercial petrolera se ha ido deteriorando de forma constante. El superávit más reciente ocurrió en 2006, alcanzando el 2.0% del Producto Interno Bruto (PIB). Pero para el primer trimestre de 2014, el superávit es solamente el 0.4% del PIB.

A LA BAJA EL PRECIO DE LA MEZCLA MEXICANA

La mayor parte de la reciente caída de las exportaciones de petróleo es producto de una baja de 9.2% en el precio de la mezcla mexicana en lo que va del año. Las exportaciones nominales de crudo cayeron 14.4% en el mismo periodo; por lo tanto, la caída real ha sido de 5.7% en estos meses del 2014. El precio de la mezcla disminuyó solamente 2.9% interanual en 2013, y ha aumentado o se ha mantenido en ese rango desde 2009. Así que, a pesar de que en el margen la caída en las exportaciones es una cuestión de precios, la tendencia a la baja tiene que ver más con una disminución en la producción en México y con las importaciones de Estados Unidos.

Prevemos que el precio de la mezcla mexicana se recupere en los próximos meses, por lo que no vemos un gran riesgo. De acuerdo a las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, los precios de petróleo caerán sustancialmente en 2014 y 2015. Sin embargo, esos números son producto de una fórmula diseñada para crear un presupuesto conservador. En nuestros pronósticos, el precio de la mezcla mexicana disminuirá 3.0% en 2014 y 2.0% en 2015. Por lo tanto, de acuerdo a nuestros pronósticos, el costo ya ha caído demasiado. Nuestros pronósticos calculan al Brent en un promedio de 106 dólares por barril en 2014 y 105 dólares por barril en 2015, y al WTI en 94 y 91 dólares por barril.

La producción petrolera ha estado en una tendencia a la baja desde el inicio de 2013. La producción de petróleo cayó 2.6% de enero 2013 a marzo 2014, la clave es un debilitamiento en Cantarell, el gigantesco pozo petrolero en la zona noreste de México. Las bajas en otras regiones tampoco han ayudado. Por ejemplo, incluso cuando el norte del país representa alrededor del 5.0% de la producción, tuvo una caída del 13.9% en la producción de petróleo de enero 2013 a marzo 2014.

Esto ha sido una de las causas del débil crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2014. El efecto directo se da a través de la producción minera. En 2013, la producción de petróleo era del 6.0% del PIB total, sigue siendo una parte muy importante de la economía mexicana. Lo mantenemos como un importante riesgo a la baja para el año.

También existe un efecto indirecto a través de las finanzas públicas. Alrededor de un tercio del total del ingreso del sector público proviene del petróleo. Una caída en las exportaciones de crudo representan un riesgo para las finanzas públicas que eventualmente podrían significar una reducción en el gasto público o un aumento del déficit. Aún no tenemos esto como escenario base, pero son riesgos que seguiremos muy de cerca. México cubre el precio del petróleo cada año (85 dólares por barril para el 2014), pero no tiene coberturas frente a una caída en la producción o en las importaciones estadounidenses.

REFORMA ENERGÉTICA AL RESCATE

A pesar de que es muy poco lo que se puede hacer para revertir esta tendencia a la baja en la producción de petróleo de manera inmediata, hay mucho por hacer a mediano y largo plazo. En diciembre de 2013, México aprobó una transformadora reforma energética que realizó cambios en la constitución para permitir la inversión privada en petróleo, gas y electricidad; crea un fondo soberano de inversión, fortalece la regulación y transforma a Petróleos de Mexico (Pemex) y a la Compañía Federal de Electricidad (CFE) en compañías productivas del estado. De manera notable, permite contratos de producción compartida, licencias para exploración, perforación y extracción; y permite a las compañías registrar sus reservas en sus balances. Con la reforma, el gobierno estima poner la producción de petróleo en 3.5 millones de barriles diarios en 2025. En nuestra opinión, una agresiva pero potencialmente alcanzable cifra.

Aún están presentes los retos en términos de la aprobación de las leyes secundarias y la implementación de la reforma energética, pero confiamos en que México lo conseguirá de manera exitosa. En particular, vemos que la propuesta de legislación secundaria por parte del ejecutivo está en su mayoría alineada con la reforma constitucional, y creemos que el paquete será aprobado por el Congreso a más tardar en julio de 2014.

* El autor es Carlos Capistrán, Economista en Jefe para México

fondos@eleconomista.com.mx

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