Necesaria reforma fiscal el próximo sexenio

El próximo sexenio será necesaria la discusión de una reforma fiscal en México ante la política de austeridad aplicada por el gobierno federal, dijo Alonso Cervera, director ejecutivo de Estudios, Asuntos Públicos y Jefe de Gabinete en Santander México.

“Han sido cinco años de finanzas públicas sanas, muy sanas si consideramos la pandemia que se nos cruzó en el 2020 y lo que ello implicó”, dijo durante un foro organizado en el marco del Fibra Educa Day. “No estamos gastando mucho más de lo que ingresamos”.

Explicó que se han priorizado algunas obras públicas y programas sociales, y “cuando tienes recursos limitados y no quieres endeudarte de más, se desatienden otros rubros”.

“Me da la impresión de que si alguien tenía la incertidumbre del compromiso a la austeridad fiscal (...) a todos nos ha quedado claro que la austeridad ha sido un sello imborrable en esta administración, que tiene sus beneficios como puede ser un peso fuerte, pero que también tiene sus retos.

“En el mediano plazo, si no tenemos un repunte importante en los ingresos tributarios, empezarán a crecer las demandas en ciertos rubros del gasto que han estado desatendidas y quizá se presente una disyuntiva sobre si se hace una reforma fiscal o si se afloja la llave y se endeuda un poco más el país”, aseguró.

Cervera dijo que México aún no se encuentra en este punto y que esta discusión no se dará en el 2024, “pero pensando dos o tres años hacia adelante, la sostenibilidad de las finanzas públicas con tanta austeridad puede tener un gran signo de interrogación”.

“La reforma fiscal es un plato que siempre está en la mesa, en todas las administraciones”, indicó.

El directivo comentó que el plato estará en la mesa y será el siguiente gobierno el que decidirá si quiere hacerla o no.

Elecciones en México y EU

Los calendarios electorales en México y Estados Unidos no deben verse con gran preocupación para la economía mexicana, afirmó Alonso Cervera, para quien México llegará al final del sexenio con una economía desacelerada, aunque creciendo, con austeridad fiscal llevada al límite, pero sin que se permita un despilfarro de recursos, además de que las altas tasas de interés darán “un colchón” al peso mexicano.

“Habrá el riesgo por el ruido electoral aquí y en Estados Unidos. Será normal los sobresaltos y quizá un aumento en la volatilidad de algunos activos mexicanos, pero nada dramático. Veremos continuidad por ese lado”, dijo.

sebastian.diaz@eleconomista.mx