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Otra vez caen bonos de Estados Unidos
Comentarios de Janet Yellen, respecto la posible modificación de las tasas antes de concluir el año, ha motivado que por segunda ocasión en la semana, los inversionistas migren de los activos de refugio.
Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos caían este viernes, luego que la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, revivió la expectativa de un alza de la tasa de interés a fines de este año, y tras datos que mostraron que la economía del país creció más de lo previsto en el segundo trimestre.
Los precios de la deuda bajaban, tras el repunte del mercado de acciones en Estados Unidos, después de que Yellen dijo el jueves por la noche que el banco central posiblemente empezará a elevar la tasa de fondos federales a fines de año.
Operadores y analistas pusieron mucha atención a los comentarios de Yellen, en busca de mayor claridad sobre el momento en que la Fed pretende empezar subir las tasas, luego que la entidad mantuvo su política estable en su última reunión la semana pasada, causando incertidumbre en el mercado de bonos.
En las operaciones de mediodía, los precios de la deuda referencial del Tesoro estadounidense a 10 años caían 15/32 y presentaban un rendimiento de 2.175%, un alza de 5.5 puntos base respecto del cierre del jueves.
Los bonos del Gobierno a 30 años cedían 1-8/32 en precio y ofrecían un retorno de 2.969%, un aumento intradía de 6 puntos básicos.
El Producto Interno Bruto de Estados Unidos se expandió 3.9% en tasa interanual entre abril y junio, más rápido que el ritmo de un 3.7% reportado el mes pasado.
Las cifras refuerzan el argumento de que la economía podría estar lo suficientemente fuerte como para soportar un alza de las tasas de interés.
Previamente en la sesión, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 2 años subió a un máximo de una semana de 0.743%, mientras que los precios de la deuda a 30 años cayeron más de un punto por un avance del mercado de acciones.
Tras la aparición del escándalo de la automotriz alemana Volkswagen, que causó una baja de las acciones europeas y se sumó a la ansiedad por los mercados emergentes y la economía mundial, los inversionistas se mostraban más interesados por activos de refugio, como los bonos del Tesoro estadounidense.
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