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Peso avanza más de 1% al inicio de la jornada electoral en EU
El peso mexicano se apreciaba la mañana de este martes mientras los estadounidenses se dirigían a las urnas para decidir si otorgan un nuevo mandato al republicano, Donald Trump o eligen presidente al aspirante demócrata, Joe Biden.
El peso mexicano se apreciaba la mañana de este martes mientras los estadounidenses se dirigían a las urnas para decidir si otorgan un nuevo mandato al republicano, Donald Trump o eligen presidente al aspirante demócrata, Joe Biden.
La moneda azteca cotizaba en 21.1563 unidades por dólar, con una ganancia del 1.02% frente al precio de referencia de Reuters de la jornada del lunes. Previamente, llegó a avanzar un 1.66% hasta los 21.0194 pesos por billete verde.
Los inversionistas centran su atención en la elección presidencial de Estados Unidos y muestran cierto optimismo en que los resultados arrojen un claro ganador", dijeron analistas del grupo financiero Banorte en un reporte.
Los estadounidenses también decidirán este martes qué partido político controlará el Congreso durante los próximos dos años. Los demócratas quieren recuperar la mayoría del Senado y todo apunta a que mantendrán el control de la Cámara de Representantes.
Peso y real repuntarán si demócratas logran triunfo contundente
Las monedas de América latina están posicionadas para avanzar brevemente contra un dólar más débil con una potencial victoria contundente de los demócratas en las elecciones de Estados Unidos, mostró un sondeo de Reuters.
Sin embargo, los desafíos domésticos seguirán limitándolas después de cualquier repunte inicial.
El demócrata Joe Biden pareció lograr una pequeña ventaja sobre el presidente Trump en Florida en los últimos días de la campaña para la elección estadounidense, con los dos candidatos en un empate en Carolina del Norte y Arizona, según sondeos de opinión de Reuters/Ipsos.
El peso mexicano y el real brasileño avanzarían en el evento de un triunfo sólido de los demócratas que abriría el camino a un rápido paquete de estímulo fiscal y un impulso a sectores como energías renovables, agregando presión a la baja sobre la moneda estadounidense.
De todos modos, los mercados cambiarios latinoamericanos tendrán que enfrentar una continuación del crecimiento lento y más problemas presupuestarios hacia adelante, un duro legado del impacto del coronavirus que ha dejado a las cuatro principales economías de la región en el listado de los 10 países con mayor cantidad de infecciones a nivel global.
El peso mexicano ha sido favorecido por la creciente probabilidad de una victoria de Biden en el último mes, sugiriendo que podría repuntar un poco más si él gana la elección", dijo Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics.
"Y si bien otra victoria de Trump probablemente haría que el peso revierta algunos de sus avances recientes, dudamos que este resultado tenga implicaciones severas para la moneda, particularmente cuando se compara con la votación de 2016".
Por el lado negativo, la recuperación de México desde lo peor de la pandemia está perdiendo impulso, incluso con una mejora grande en el tercer trimestre que compensó gran parte de la contracción económica de los tres meses anteriores.
Esto significa que cualquier subida del peso sería de corta duración. De hecho, se prevé que se deprecie a 21.4250 en un mes y tienda hacia 21.55 en un año, de acuerdo con la estimación mediana de 20 analistas encuestados del 27 de octubre al 2 de noviembre.
En tanto, el real brasileño seguiría flojo debido a un imponente déficit fiscal que luce cada vez más difícil de controlar, pese a las reiteradas promesas del equipo económico del presidente Jair Bolsonaro, de que lo lograrán en 2021.
"En Brasil, los movimientos cambiarios actualmente están más relacionados con las preocupaciones fiscales", dijo Flavio Serrano, economista jefe de Haitong Brasil. "No veo grandes movimientos para el real debido a las elecciones de Estados Unidos".
La moneda fue estimada a 5.52 reales por dólar en un mes y justo en la marca de 5.0 en un año, reflejando dudas persistentes sobre su capacidad para regresar a los niveles más firmes anteriores a la pandemia.