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Por qué empresas americanas quieren a las joyas europeas

La primera razón para que los americanos protagonicen estas operaciones es su pulmón financiero. Las empresas estadounidenses analizadas por Moody’s tenían 1.64 billones de dólares (1.2 billones de euros) en metálico al final de 2013.

Ni chinos, ni árabes, ni indios. El motor de la última ola de adquisiciones en Europa no es el ánimo conquistador de las nuevas multinacionales de países emergentes, sino el regreso de las compañías estadounidenses a la senda del crecimiento a golpe de talonario.

Estados Unidos ha liderado las fusiones en ciclos anteriores, y una vez más son ofertas desde ese país las que están galvanizando la actividad,«, dice Ian Scott, analista de Barclays.

Pfizer y General Electric (GE) negocian adquirir la británica AstraZeneca y parte de los activos de la francesa Alstom, respectivamente.

Los ejecutivos de AT&T han reconocido su interés por desembarcar en Europa, con los analistas especulando sobre su interés en Vodafone y Telefónica.

Viacom se ha hecho con la televisión británica Channel 5. El año pasado, Liberty compró Virgin Media, mientras que el grupo de publicidad estadounidense Omnicom y el francés Publicis anunciaron su fusión, todavía sin culminar.

La primera razón para que los americanos protagonicen estas operaciones es su pulmón financiero. Las empresas estadounidenses analizadas por Moody’s tenían 1.64 billones de dólares (1.2 billones de euros) en metálico al final de 2013. De esa cantidad, el 58% está en filiales no domiciliadas en Estados Unidos, ya que repatriar ese dinero al país tendría un gran coste fiscal.

Bill Blain, analista de Mint Partners, indica que "la reciente carrera de adquisiciones se explica por el deseo de las empresas estadounidenses de poner su liquidez lejos del fisco". Pfizer y Omnicom, en sus proyectos para comprar AstraZeneca y Publicis, quieren incluso trasladar su sede fiscal a Europa.

Según Barclays, entre las compañías europeas con baja tasa impositiva que podrían atraer a compradores americanos figuran Sanofi, Merck, OMV, Neste Oil, SAP, Babcock, Barry Callebaut, Pernod-Ricard y Diageo.

Pero algo más que la estrategia fiscal mueve a las empresas, que hasta ahora se habían resistido a utilizar su dinero en adquisiciones. Mislav Matejka, analista de JPMorgan, señala que "los gestores de las compañías tienen más confianza en las perspectivas económicas para lanzar operaciones de consolidación y expansión".

La elección de Europa para utilizar esa liquidez, en lugar de otros continentes con más perspectivas de crecimiento económico, se explica por dos razones, según Paras Anand, gestor de fondos de Fidelity. La primera es que las cotizaciones en Estados Unidos han subido más que las europeas en los últimos tres años (alrededor de un 20% más).

Esto abarata las ofertas públicas de adquisición (opas), especialmente cuando se pagan en acciones. Otro motivo es que Europa es atractiva porque tiene grandes empresas con buenas marcas y negocios globales, ubicadas en países con estabilidad regulatoria, dice Anand.

Las operaciones no están exentas de riesgos regulatorios. Gobiernos como el francés ponen objeciones a la pérdida de campeones nacionales (caso de Alstom), y varios países están poniendo trabas a la nueva estructura fiscal holandesa de Publicis y Omnicom. Pero los banqueros de inversión creen que la racha de operaciones tendrá continuidad.

Las empresas estadounidenses con más dinero en la caja de sus filiales extranjeras disponibles para invertir son Apple, GE, Microsoft, Pfizer, IBM y Exxon. Los grupos GE y Pfizer han movido ficha con su interés por AstraZeneca y Alstom. Por su parte, Exxon suena como candidato a comprar BG Group, la mayor productora gasista de Reino Unido. Si Pemex vende su 9.5% en Repsol, la propia Exxon y Chevron podrían ser candidatos a comprar.

Queda por ver si el sector tecnológico apuesta por desplegar su caja en Europa. Hasta ahora, ha habido operaciones de tamaño relativamente pequeño (Microsoft compró Skype y parte de Nokia, HP adquirió Autonomy y Google se ha hecho con firmas como DeepMind) porque en Europa apenas hay grandes grupos de esa industria.

Pero un experto del sector advierte que "a próxima gran jugada estratégica de los grupos tecnológicos podría ser comprar operadoras de telecomunicaciones para ocupar toda la cadena de valor de su negocio. Si AT&T no mueve ficha, puede ser Apple o Google quien compre una operadora en Europa".

fondos@eleconomista.com.mx

Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica

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