¿Qué es un bróker financiero y cómo se acredita en México?

El sistema financiero es un sector altamente regulado, característica que se acentúa en el mercado de valores. En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (Biva) son las instituciones privadas que operan bajo concesión el mercado de capitales. Para poder acceder a estos mercados, el inversionista de a pie requiere la mediación de un corredor de bolsa, intermediario bursátil que pone en contacto a los oferentes y a los demandantes de valores.

La regulación de este sector establece que toda operación debe pasar por manos de un bróker, nombre con el que también se les conoce a los asesores financieros. Todo bróker debe estar reconocido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), luego de certificarse en la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), organismo con facultades autorregulatorias que agrupa a este gremio.

Para ser un bróker, es decir, para poder asesorar de manera profesional y habitual a inversionistas, emitir recomendaciones sobre valores, así como administrar portafolios de inversión tanto en contratos no discrecionales como discrecionales, se debe tomar un curso de ética y presentar y aprobar el examen para Asesor en Estrategias de Inversión ante la AMIB. El postulante debe demostrar en el examen tener los conocimientos requeridos en las áreas de Marco Normativo, Matemáticas Financieras y Portafolios, Ética, Mercado de Capitales, Derivados Financieros y Riesgos, Sociedades de Inversión, Títulos de Deuda y, por último, Análisis Económico, Financiero y Técnico.

La AMIB cuenta con un directorio de instituciones donde el aspirante a bróker puede capacitarse para presentar el examen de certificación. Una vez que se ha aprobado el examen en la AMIB, se debe obtener la aprobación de la CNBV, trámite cuyos pasos se desglosan puntualmente en el portal de la AMIB. La certificación tiene una vigencia de tres años, y cuya renovación puede realizarse por medio de exámenes de actualización, la acumulación de puntos por cursos o bien por algún otro mecanismo que la AMIB determine a través del Comité de Certificación.

El bróker, ya debidamente certificado, ingresa a operar con valores en alguna de las casas de bolsa, instituciones financieras intermediarias que facilitan la compra y venta de valores en los mercados de deuda y acciones, y que deben contar con el aval de la BMV o de la Biva. Ambas instituciones financieras cuentan en sus sitios de internet con directorios de las casas de bolsa que operan con ellas.

El potencial inversionista tiene más de una opción para acercarse a el mercado de valores. Además de los brókers, varias casas de bolsa e instituciones bancarias cuentan con plataformas digitales desde las cuales los inversionistas pueden iniciar su operación con valores bursátiles. En un país con poca cultura financiera, es importante la formación, y varias de estas plataformas ofrecen también simuladores de inversión, en las que el usuario puede iniciar un ejercicio de inversión virtual para iniciarse en los rudimentos de la compra y venta de acciones.