Tres ETFs para cobrar dividendos mensuales

Los dividendos pueden ser un aliado de vital importancia para los inversionistas cuando se trata construir un portafolio sólido. En los últimos años, ha crecido la oferta de ETFs que realizan desembolsos mensuales de este tipo y están entre los preferidos de muchos operadores de largo plazo que buscan instrumentos confiables que les paguen dinero constantemente.

Los más conservadores tienden a enfocarse en instrumentos que los abonen en forma activa ya que esto genera previsibilidad y estabilidad en los retornos. Además, pueden resultar valiosos para quienes realizan retiros de dinero de sus cuentas.

Muchos de los de largo plazo planifican sus finanzas en función de construir una cartera que les permita obtener capital sin vender posiciones. Los dividendos permiten realizar esto sin necesidad de liquidar las tenencias ni reducirlas, una ventaja muy importante en estos casos.

Los ETFs que siguen esta estrategia proveen algunas características atractivas desde este punto de vista. En primer lugar, brindan diversificación a bajo costo, lo que es clave a la hora de operar en forma eficiente y maximizar la relación entre potencial de retorno y el riesgo del portafolio.

Además, los desembolsos mensuales son convenientes para quienes pretenden utilizar el dinero para suplementar sus ingresos, cancelar obligaciones financieras o utilizarlos para retiro, entre otras posibilidades.

El Guggenheim Multi-Asset Income (CVY) ofrece exposición a una amplia variedad de instrumentos, con un nivel de diversificación conveniente. La cartera incluye activos de diferente clase, no sólo a nivel individual sino, también, en agregado mediante posiciones en diferentes fondos de inversión.

En su portafolio incluye acciones comunes y preferidas y títulos de deuda por 1,300 millones de dólares, que los invierte tanto en activos estadounidenses como de otros mercados. Su rentabilidad por dividendos de 4.72% anual y su costo de administración, de 0.80 por ciento.

Otra opción es el WisdomTree Total Dividend Fund (DTD) que se focaliza en acciones estadounidenses de alta calidad. Recientemente, cambió su estrategia de distribución de capital y comenzó a pagar en forma mensual.

Las empresas las selecciona en base a sus dividendos, a lo que le suma consideraciones como tamaño de la firma y liquidez. La participación en cada una de ellas la establece en base a su desembolso, lo que implica que las de mayor tamaño y cantidad de dinero cuentan con una ponderación más grande en su cartera.

Así, cuenta con firmas como Apple (AAPL), General Electric (GE), Exxon (XOM), Johnson & Johnson (JNJ) y Coca-Cola (KO), entre otras, que cotizan a precios más elevados que las pequeñas y desconocidas, por lo que brinda una rentabilidad menor a la de otras alternativas similares. Sin embargo, su solidez y capacidad para incrementar los desembolsos en el tiempo es atractiva.

Este instrumento administra activos por 460 millones de dólares por los que obtiene una rentabilidad por dividendos de 2.30% y su costo anual de gestión, del 0.28 por ciento.

Finalmente, el Global X SuperDividend (SDIV) distribuye efectivo en base a los ingresos generados por una cartera de acciones globales. Las firmas son seleccionadas en base a nivel de desembolso y su ponderación se realiza en partes iguales.

En comparación con el DTD, es más riesgoso ya que su portafolio está compuesto por empresas más pequeñas y que cotizan a una valuación más baja.

El Global X SuperDividend cuenta con 1,100 millones de dólares en activos bajo administración y su costo anual es de 0.58% y la rentabilidad por dividendos, de 5.84 por ciento.

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