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Peso mexicano seguirá bajo presión en el 2025: Vanguard
Durante el año próximo el diferencial de tasas de interés entre Estados Unidos y México se contraerá aun más, con lo cual se espera mayor presión sobre la moneda local.
El panorama económico para México en el 2025 será parecido al de 2024 con un bajo crecimiento económico, con una inflación oscilando en un nivel entre 3-3.5%, ya cerca de los objetivos planteados por Banco de México (Banxico), dijo Ignacio Saralegui.
Para el Head of Portfolio Solutions para Vanguard América Latina, el banco central mexicano seguirá bajando su tasa de interés de referencia en el 2025 hasta terminar en un nivel cercano al 8.25 por ciento.
Por su parte, dijo, la Reserva Federal (Fed) hará un par de bajas de tasas en el 2025, para llevarlas a un nivel de entre 3.50-4 por ciento.
A pesar de los significativos avances contra la inflación en Estados Unidos, Vanguard espera que la inflación subyacente se mantenga por encima del 2% a lo largo de 2025 debido a la “pegajosa” inflación de la vivienda y los servicios, señaló el administrador de fondos de inversión en un estudio.
Lo más probable, agregó Vanguard, es que la Fed adopte una postura cautelosa hacia una mayor relajación monetaria.
La hipótesis de Vanguard es que la tasa de la Fed se acerque al 4% a finales del próximo año, pero los riesgos se inclinan hacia una reactivación de las presiones inflacionarias. “Si la inflación repuntara, la Fed tendría que ralentizar su ritmo de relajación o incluso dar marcha atrás”, escribió.
Dadas las expectativas para la política monetaria y la inflación, Vanguard esperaría que el diferencial de las tasas de interés reales entre México y Estados Unidos disminuya en torno a 150 puntos básicos (de 600 pb en octubre de 2024 a 450 pb a finales de 2025).
La reducción de la tasa de interés y del diferencial de interés con Estados Unidos (se espera que la Fed recorte la tasa hasta el 4% en 2025) podrían conducir a una mayor depreciación del peso hasta una horquilla de 20.75-21.75 por dólar para finales del 2025.
Esa baja en el diferencial entre tasas de interés, así como un dólar fortalecido, “ejercerá cierta presión a la divisa mexicana”.
Ignacio Saralegui explicó que debido a la volatilidad que ha habido en la renta variable mexicana durante el 2024, los inversionistas han migrado hacia los instrumentos de renta fija, como la deuda gubernamental, principalmente; sin embargo, el panorama para la Bolsa mexicana a largo plazo es positiva.
Sobre México, dijo que “uno de los principales factores que ayudarán a impulsar el crecimiento económico de México será el nearshoring, que cada vez se afianza más en el país”.