Más de lo mismo

Para los que pensaban que con Claudia Sheinbaum iba a haber un cambio, se equivocaron. Ya desde la campaña estaba claro que su misión era construir el 2do piso de lo que pomposamente llaman la 4ta Transformación y que comparan con la independencia, la Reforma y la Revolución. Es ofensivo para nuestra historia y para todos los mexicanos que comparen, tanto López Obrador como Claudia Sheinbaum, las reformas que han llevado a cabo y que significan un retroceso en nuestra vida democrática, con los tres movimientos sociales que conformaron el país que tenemos.  

Es ofensivo también que la nueva presidenta diga que López Obrador es el mejor presidente de la historia, poniéndolo por encima de Juárez, Madero y Cárdenas. Solo en un país como México, con niveles bajísimos de educación, es posible que una persona tan ignorante como López Obrador haya llegado a la Presidencia y haya sido tan popular.

Pero, volvamos al objetivo de este artículo, Claudia en los primeros días de su Presidencia lo único que ha dejado claro es que su gobierno va a ser mas de lo mismo, probablemente mas técnico y con menos confrontación, pero sus programas van a ser los mismos de los últimos años.

Poco a poco en las ahora llamadas “mañaneras del pueblo”, cuando lo único que hay son, en su gran mayoría, “periodistas” a su servicio, repita lo que dijo López Obrador durante 6 años. Su discurso, si bien con un estilo menos rijoso, ha ido cayendo en las mismas descalificaciones a los expresidentes, a los conservadores y cualquier voz crítica. Todos sus programas son una continuación de los programas de López Obrador y este, esta presente, en todas las mañaneras. Solo en la mañanera de ayer lo mencionó 10 veces.

En seguridad su principal apuesta es fortalecer la Guardia Nacional, a pesar de que sus resultados han sido insuficientes para reducir la violencia en el país y ha fracasado totalmente en su lucha contra los grupos de la delincuencia organizada que se han fortalecido y que cada día controlan más territorio y actividades en el país.

Claudia Sheinbaum es como López Obrador una convencida de la militarización como lo ha dejado claro en su discurso y con darle a las Fuerzas Armadas la construcción del tren que irá de la Ciudad de México a Pachuca, con el argumento de que sale más barato. Cómo no va a salir más barato si muchos de los costos los absorbe el presupuesto del Ejército.

Su insistencia de que la reforma judicial va, e ignorar los amparos que han otorgado diferentes jueces para detener su implementación, deja clara su falta de respeto a la legalidad y a la división de poderes. Muchos esperábamos que pusiera ciertos candados para que a la hora de seleccionar a los candidatos a magistrados y jueces se garantizara su autonomía, sin embargo, dejarle a la Presidencia, a las cámaras y a la Corte la posibilidad de vetar a un candidato o candidata, es darles la posibilidad de que solo compitan aquellos que sean incondicionales de ellos.

Ha heredado conflictos que debería haber ignorado, como la confrontación con el gobierno de España o su enfrentamiento con la presidenta de la Corte y se equivoca creyendo que repitiendo todo el discurso y los programas de López Obrador va a heredar su popularidad. No tiene que enfrentarse con él, pero la gente espera de un nuevo gobierno cosas nuevas, no solo una repetición del anterior.

Es cierto que es muy poco el tiempo para poder saber realmente quién es Claudia Sheinbaum, pero por lo que hemos visto en estas 2 semanas, parece ser sólo una mala copia de López Obrador.